El Septimo Espadachin

Capitulo 61: Hora Final

Capítulo 61

Hora final

Kushina Uzumaki abrió lentamente los ojos y se encontró siendo llevada suavemente fuera de la oscuridad hacia una tenue fuente de luz. En el otro extremo, vio a Nagato e Inoue esperándola junto a Madara, quien parecía estar en medio de algún jutsu.

De repente recordó la brutal pelea en la que había luchado y sus momentos finales.

Sus compañeros no se sorprendieron al verla entrar en pánico y sacudir la lengua viscosa de una criatura inhumana que la sujetaba por la cintura. Madara frunció el ceño pero permitió que la liberaran y la joven pelirroja Spartan quedó impactada al ver que todas sus heridas mortales habían sido curadas.

Pero nada de eso importó.

"¿Dónde está?"

Inoue no pudo evitar sorprenderse de lo popular que era su hijo mayor entre las mujeres. No, sorpresa sería la palabra equivocada porque lo que vio en los ojos desesperados de Kushina no era más que amor por el hombre.

Por lo que Nagato le había dicho, había tres mujeres en total que habían tenido el corazón de su hijo.

La más importante era Ino Yamanaka, que era su mundo, una chica que quería conocer con toda seriedad ahora que Madara había revelado que había vuelto a la vida y que los estaba ayudando en esta guerra de manera secreta. Ella debe ser otra cosa para que su hijo se enamorara tanto de ella.

Mei Terumi fue su esposa legal, una gran mujer y estadista. Había conocido a su nuera y le había impresionado que Naruto hubiera elegido bien, ya que ella era una líder por derecho propio. Una esposa digna de un Kage y mejor madre que Inoue para sus hijos.

Y también había escuchado de Nagato que la mujer que ahora estaba frente a ella era el primer amor del hijo mayor de Inoue. En un mundo perfecto, Kushina se habría casado con Minato y habría formado su propia familia. Tenían una relación que era, como mínimo, complicada e Inoue había visto claramente los sentimientos que su hijo tenía por esta mujer cuando arriesgó la muerte para salvar su vida.

Una lealtad que la pelirroja ante ella le devolvería sin lugar a dudas a juzgar por la forma en que corrió hacia Nagato y lo sacudió como a un muñeco de trapo en busca de una respuesta.

"El hermano mayor resultó herido, Kushina" dijo Nagato con tristeza.

Inoue sintió por la niña cuando vio que se le llenaban los ojos de lágrimas al escuchar eso y estaba claro que se culpaba a sí misma, sus siguientes palabras lo demostraron.

"No debería haberlo hecho si no fuera por mí" susurró Kushina miserablemente.

"Te llevaré con él" anunció Madara, interrumpiendo la conversación.

Kushina asintió agradecida mientras seguía al Uchiha mayor a través de su escondite hacia una cueva que estaba siendo celosamente custodiada por un par de Spartans liderados por la propia Kasumi Uzumaki. Su amiga más cercana la abrazó ferozmente, una acción que Kushina le devolvió con una leve sonrisa antes de que se le permitiera entrar por la puerta de madera.

Cuando todos entraron, todos se sorprendieron al ver que Naruto no estaba entre la vida y la muerte.

En cambio, parecía más fuerte que nunca e incluso sus ojos destruidos habían sido restaurados a su estado anterior.