El Septimo Espadachin

Capitulo 38: Cisma

(Konoha)

Hiruzen Sarutobi junto a sus asesores y algunos jefes de clan vieron la grabación de video enviada por el Uzukage en el Proyector Astral. Fue el pináculo del éxito de Uzu, los gustos que incluso Konoha ni siquiera podía soñar con lograr. La grabación había sido enviada por uno de los operativos de cobertura profunda de Uzu dentro de su nueva y revolucionada nación aliada.

Miró a su lado para mirar a su mentor, Tobirama Senju.

Vio al hombre sonreír brevemente cuando vio a su único hijo aparecer frente a una multitud profundamente encantada cuyos rugidos casi ensordecieron al mundo entero.

El cuarto Mizukage.

Si bien la ceremonia de coronación no fue nada fuera de lo común, la mera presencia de tantas personas de cada uno de los territorios de la Tierra del Agua marcó el comienzo de una revolución que había sacudido los cimientos del mundo ninja.

Un shinobi se había apoderado de una gran nación bajo su gobierno.

"Los señores feudales lo están llamando tirano , si no fuera por nuestra situación de guerra actual estoy muy seguro de que la nuestra también lo denunciaría públicamente como ya lo han hecho los demás" comentó Koharu con seriedad.

Todos se sorprendieron cuando Tobirama se rió un poco atrayendo la atención de todos hacia él.

"¿Eso te parece un tirano? Ningún tirano jamás devolvió tanto", respondió el jefe del clan Senju sin dudarlo.

Hiruzen y los demás habrían discutido, pero todos habían oído hablar de las rápidas reformas que el nuevo Mizukage había traído a su nación. En cuestión de unas pocas semanas, había cambiado literalmente el destino de su nación y la gente lo amaba por eso, evidente por la gran cantidad de presencia y vítores que vieron ante sus ojos.

"No creo que ningún Kage haya recibido tal recepción después de su coronación" susurró uno de los otros jefes del clan.

"Eso no es Kage, mi señor" respondió Lord Shin Nara crípticamente,

"¿Lord Nara?"

" Eso es un conquistador . Un Rey en el verdadero sentido" respondió el líder de Nara,

A pesar de no estar de su lado, Tobirama sintió un inmenso orgullo desde el fondo de su corazón por lo que su hijo había logrado a pesar de todo lo que pasó en su miserable vida. Si hubiera nacido en Kirigakure, el propio Tobirama se habría ofrecido como voluntario para seguir al hombre que tenía delante.

Había algo realmente especial en el chico, un sentimiento que solo había experimentado por su hermano mayor fallecido que había gobernado el mundo shinobi.

Ahora otro Senju había tomado ese manto.

"Tobirama es un buen líder ... pero Naruto será simplemente genial"

Recordó las palabras de despedida de Mito a su hijo antes de dejar su aldea y lo visual que tenía ante él fue una prueba de que las palabras de la mujer se hicieron realidad.