Capitulo 15

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Después de un tiempo, el grupo de la ciudad Gloria llego a las orillas de las ruinas de la Antigua Ciudad Orquídea. Al ver la vista de una ciudad casi tan grande como la suya destruída, los ojos de Ye Ziyun y Xiao Ning Er se humedecieron.

Algo como esto podría sucederle a la Ciudad Gloría en cualquier momento, ese pensamiento era perturbador.

Du Ze tomó en silencio la mano de Xiao Ning Er y recordó los sucesos de su vida pasada. La Ciudad Gloría se mudó al Reino Ruinas Dragonicas, pero luego de un siglo, sólo quedaron pocos sobrevivientes.

La maldición del Sabio Emperador mató toda la vida en todos los mundos conocidos, sólo una pequeña parte sobrevivió gracias a qué varios expertos se sacrificaron en cuerpo y alma para curar un pedazo de tierra. Ese lugar era el último hogar de los humanos en el futuro.

Entre los expertos qué se sacrificaron, estuvieron varios nombres sonados y... Sus propios amigos. Wei Nan, Duan Jian y el resto dieron lo qué les quedaba de vida por esa tierra sana.

Du Ze suspiró y apretó la mano de su novia.

"Esto no nos ocurrira a nosotros" prometió.

Xiao Ning Er miró al chico, no preguntó de dónde venía su confianza, simplemente le creyó. Así había sido desde el primer día, cuándo él se acercó y le dió calidez, desde ese momento, ella confiaba en él.

"Mn" musitó en respuesta. Inclinó su cuerpo cerca de él.

Al principio habían decidido ocultar su relación, pero resultó un poco difícil. Cada gesto y cada sonrisa, a los ojos del resto, era romántico. Así que después de ser interrogados, decidieron dejar de ocultarlo.

Varios ojos miraron a la pareja con envidia. Incluso Nie Li los miró un par de veces, luego miraba a Ye Ziyun y suspiraba.

El grupo se siguió adentrando, pero antes de poder entrar por las puertas de la ciudad, un rugido estridente los hizo detenerse y ponerse en guardia.

De los árboles aparecieron varias bestias demoniacas colgadas, los simios rugieron y empezaron a tirar piedras al grupo.

"Tomen sus arcos y apunten!" Chen Linjian ordenó a sus soldados, aparte de ellos, casi todos tomaron sus armas, preparados para luchar.

"Ziyun, Ning Er, quedense cerca" Du Ze les dijo a las chicas, mientras las empujaba detras de un gran árbol y miraba hacía la manada de simios enormes.

Ninguna de ellas luchó. Era la primera vez qué estaban en una situación así, no sabían si serían de ayuda, pensaron qué lo mejor era ocultarse para no ser un estorbó.

"Du Ze" Nie Li llego con ellos, le entregó un arco a Du Ze y un par de flechas, también le entregó un frasco con un líquido extrañó: "Pon esto en la punta de la flecha"

Du Ze asintio y lo hizo. Una vez empapado todo, apuntó a una de las bestias qué estaba más lejos. Normalmente el alcancé de estos arcos no eran tan grandes, sin embargo, Du Ze tenía una gran habilidad con el arco adquirido de años de practica. Cuándo disparó, la flecha salió volando y perforó hábilmente la defensa de las bestias y alcanzo a la gran bestia, esta no tuvo tiempo de reaccionar cuándo una segunda y tercera flecha lo alcanzó.

La Gran Bestia Demoniaca cayó del árbol, sus compañeros vieron su caída, rugieron y dejaron de tirar piedras, saltaron hacía los árboles más altos. No se retiraron, pero sus figuras eran difíciles de alcanzar ahora.

Du Ze frunció el ceño. Él conocía estas bestias, era una raza qué tenía una excelente fuerza física, pero carecía de inteligencia, sólo una bestia rango oro podía despertar su inteligencia y liderar asi al resto.

Apuntó a la bestia más grande pensando que era el lider, sin embargo...

"Su lider se esta ocultando" Nie Li le habló, con el ceño fruncido: "Si ya puede tener estratégia, talvez estemos frente a una bestia en la cima del rango oro"

"Mn, si fuera una bestia rango oro negro, no tendría la necesidad de ocultarse" Du Ze estuvo de acuerdo.

El lugar se volvió repentinamente silencioso. El grupo de humanos miraba con seriedad y miedo a las bestias qué estaban sobre ellos, sabían qué esta era una lucha de vivir o morir, ni siquiera podían correr ahora que estaban en el territorio del otro.

Chen Linjian junto sus finas cejas, sintiendo un profundo dolor en su cabeza. En ese momento miró a Nie Li, se acercó a él.

"Qué debemos hacer?" Este chico era muy hábil y debía admitir, era más inteligente qué él.

Nie Li empezó a contemplar, pero no se le ocurría nada. Era inevitable perder vidas, pero nadie quería morir. Sólo por eso, su única opción era quedarse dónde estaban hasta qué la bestia demoniaca lider venga a ellos.

Aun asi... si esa bestia fuera tan inteligente, dejaría qué ellos gastarán sus energías y comida hasta el cansancio para atacar en su momento más débil.

"Pensaré en algo" Nie Li dijo.

El día paso rápidamente, cuándo ya era de noche, se había decidido qué un grupo resguardaria el lugar y a la mitad de la noche, otro grupo lo haría.

Chen Linjian había estado consultando a todos qué podían hacer, nadie tenía un plan, dejándolo en un punto muerto.

Durante las últimas horas, Du Ze había notado la mirada acusadora de algunas personas. Él no era tonto, sabía qué habían quienes lo culpaban por la situación actual, sino hubiera derribado a la gran bestia demoniaca, no habría advertido a la bestia lider y esta situación probablemente no ocurriría.

Tal vez si fuera alguien más, se sentiría culpable, pero Du Ze habría vivido cien años en vano de ser así.

En vez de buscar culpables, era mejor encontrar una solución..

En la noche, se acercó a la carpa de Xiao Ning Er y entro, sonrió al verla tranquilamente dormida. Se sentó a su lado y acarició su rostro, tallando cada una de sus facciones y grabandolas infinitamente en su corazón.

Xiao Ning Er... Ese era el nombre de su amada.

"Te amo" murmuró, besó suavemente la frente de la chica y se alejó de ella. Salió de la carpa dirigiéndose hacía el bosque.

Una solución...

Su plan no era exactamente una solución, pero mantendría a esa bestia rango oro lejos de su amada y sus amigos.

En cuanto a lo qué haría... algo estúpido.






























TDG: Un nuevo comienzo (Du Ze) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora