TDG: Un nuevo comienzo (Du Ze)

Capitulo 31

"No esta mal..." Lin He miró la batalla qué se libraba a unos metros con atención, acarició su barbilla mientras sonreía: "Du Ze va a querer matarme después de esto"

En ese momento, Du Ze esquivó uno de los ataques del Oso Ardiente, pero fue mandado a volar por el golpe de la Serpiente Huracán.

La Serpiente Huracán había perdido una gran cantidad de escamas en poco tiempo, esto provocó su irá. No tuve piedad en ninguno de sus golpes, como resultado, Du Ze se encontraba en un estado lamentable.

La sangre había manchado su ropa andrajosa y sucia, su rostro estaba empapado de sudor frío y sus movimientos comenzaban a ser más lentos debido a las lesiones internas.

Su energía espiritual ya se estaba agotando, y la energía caótica parecía querer tomar la delantera. Du Ze estaba demasiado cansado para retener la energía caótica en ese momento.

Y como si tuviera vida propia, la energía caótica cubrió su cuerpo en el segundo en qué se agotó su energía espiritual.

Du Ze se sintió renovado, se sorprendió por la sensación de seguridad qué le producía la energía caótica. Su cuerpo dejó de doler, y sólo tenía unos últimos minutos antes de qué la energía caótica también se agotará.

Se lanzó hacía las bestias demoniacas con potencia y velocidad. Golpeó con precisión la mandíbula del Oso Ardiente y pateó con fuerza el rostro de la Serpiente Huracán. 

Esto tomó por sorpresa a ambas bestias demoniacas, su increíble fuerza mando a volar a ambos.

"¿Uh?" Lin He abrió los ojos con asombró. ¿Esa fuerza de dónde salió? Para poder derrotar a dos bestias en el rango leyenda, incluso un Semi-Dios no tendría una tarea fácil.

Du Ze también se sorprendió a si mismo, miró sus puños ligeramente aturdido. ¿Esa era la fuerza de la energía caótica?

Jamás imaginó qué fuera así, la repentina emoción lo invadió, usó más energía caótica en cada extremidad y corrió hacía la batalla.

Los minutos pasaron, aun que Du Ze a veces era impactado por los puños del Oso Ardiente o azotado por el Huracán de la Serpiente Huracán, seguía levantándose.

El propio Du Ze no era conciente de su estado actual, sus costillas rotas, su hombro dislocado y el esguince en su pie no fueron suficientes para detenerlo. En algun punto, su rostro inicialmente emocionado se volvió frío e inexpresivo, sus ojos estaban ligeramente desorbitados mientras luchaba contra las bestias.

La respiración de Du Ze estaba agitada, unas venas negras comenzaron a hacerse notar en su cuello desde debajo de su ropa.

Al ver su estado, Lin He sabía qué había algo mal con él. Antes de siquiera acercarse al campo de batalla, se escuchó un gran estruendo seguido de un silencio mortal.

La gran cantidad de polvo de tierra hizo qué Lin He no logrará ver qué sucedió, se elevó en el cielo y agitó una de sus mangas, eliminando la capa de polvo. La escena frente a sus ojos lo hizo entumecer.

La Serpiente Huracán yacía en el suelo con las garras del Oso Ardiente atravesando su cuerpo, la apariencia del Oso Ardiente no fue mejor qué éso, su cuerpo estaba tirado de frente y en su espalda, una escama rota estaba enterrada en su cuello.

Du Ze se paró arriba del Oso Ardiente, saco la escama y volvió a apuñalar el cuerpo, siguió repitiendo esta acción como un desquiciado hasta que Lin He logró recuperarse del shock.

"Du Ze!" Lin He tomó la mano del chico con fuerza, grito: "Detente!"

Du Ze gruñó con los ojos ligeramente rojos, sacudió su mano en un intento de safarse. Al no lograrlo, trato de atacar a Lin He.

"Mejor duérmete" Lin He frunció el ceño y golpeó el cuello de Du Ze con habilidad, atrapó el cuerpo inconsciente del chico y comenzo a inyectar su energía espiritual: "La energía caótica provocó esto?" Resopló y controló su energía espiritual para alejarla del corazón de Du Ze, esa era la principal razón por la qué Du Ze perdió el control de su cuerpo.

Solo pudo hacer eso, la energía caótica aun estaba presente en los meridianos de Du Ze, pero él mismo tendría qué hacer qué retroceda.

"Lucho en este estado?" Lin He miró el pecho descubierto de Du Ze, unas venas negras sobresalían desde su corazón a su cuello. También al revisarlo, contó por lo menos cinco fracturas.

La energía caótica era poderosa, pero Du Ze no estaba preparado para controlarla en su estado actual.

Y conociendo a Du Ze y su objetivo, sin duda tomará el riesgo para usar la energía caótica, aun conociendo el peligro qué traería a su propia vida.

Lin He suspiró profundamente. La verdad, era sólo una alma sin rumbo qué casualmente tenía algo de conocimiento, ser enviado como guía también fue coincidencia, al final todo dependía del destino de Du Ze. 

Su tiempo en este mundo era temporal, era algo qué omitió decirle a Du Ze. Después de tres años, estará sólo nuevamente.

Cargo el cuerpo de Du Ze en su espalda, en esta batalla Du Ze ya había pasado al Rango Semi-Dios, cuándo despierte ambos tendrían qué ir al Reino Ruinas Dragonicas.

Antes de irse, Du Ze debía despedirse de sus compañeros. Por lo tanto, voló por los cielos con Du Ze en su espalda durmiendo, su dirección no era la Ciudad Gloría, en cambio, el Reino Abismal oculto entre lo profundo de la Cordillera San Ancestral.

Había dejado una marca en Xiao Ning Er antes, sabía qué ella y su grupo debían estar allí.

Durante los ultimos tres meses, aunque Du Ze se mantuvo entrenando, Lin He se iba por un tiempo a a la Ciudad Gloría para vigilar la situación, de lo contrario Du Ze no podría concentrarse en su entrenamiento.

Hace un mes atrás, Lin He llegó justo a tiempo cuándo hubo una batalla entre los miembros de un Clan externo lleno de expertos en el Rango Leyenda, contra los pocos expertos de la Ciudad Gloría. Inesperadamente, los ciudadanos de la Ciudad Gloría lograron ganar con la ayuda de unas matrices.

Lin He ni siquiera tuvo qué interferir, pero ver tal hazaña, le hizo creer qué talvez... Ganarle a un tipo como el Sabio Emperador no era imposible después de todo.

Ya sabía qué Nie Li era renacido, pero no conoció su alcance hasta ese momento, combinado con el nuevo poder de Du Ze, ambos podrían ser grandes expertos en el futuro, juntos podrían hacer una gran hazaña.

Solo imaginarlo, podía hervir la sangre de cualquiera.

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