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Capítulo 4

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En plena oscuridad se sentía como ardía todo mi cuerpo pasaba el tiempo y más ardía hasta que en un momento ya no se sintió nada, en pleno silencio de golpe se escucharon aves y en ese momento supo que ya estaba en su cuerpo.

Narra Catalina:

Cuando sentí el sol en mi rostro, abrí los ojos y empecé a ver el techo de una habitación, de repente empecé a recuperar cada uno de los sentidos hasta que sentí que alguien me abrazaba, en este momento me encontraba acostada en una cama así que giré mi cabeza para ver quien era, y era ni más ni menos que Mason Lockwood, esperé un par de segundos hasta que me animé a zafarme de su agarre, luego de lograrlo me senté en la cama apoyando mis pies en el suelo.

Cuando intenté levantarme sentí como todo daba vueltas, después de varios intentos por fin pude ponerme de pie sin caerme así que me fui directo al baño y ahí fue cuando me vi al espejo, estaba en el cuerpo de Katherine Pirce era literalmente Kath pero de cierta manera era diferente.

-Bueno, ya estoy aquí, ahora solo tengo que sobrevivir- mirándome a través del espejo vi que tenía puesto un pijama color rosa -¿es un pijama color rosa? no pensé que Katherine usara este tipo de ropa- aproveché que estaba en el baño y me lavé la cara, de golpe empecé a sentir un olor horrendo a perro mojado ¿de dónde vendrá ese olor?, sin darme cuenta alguien me abrazó por la cintura y sentí como me besaba el hombro.

-Buenos días Katherine- Mason Lockwood, genial y  ahora qué, ¿qué hago? ni siquiera sé cómo diablos lo trataba, ¿porqué demonios no aparecieron sus recuerdos todavía? - Buenos días Masón-me giré para tenerlo de frente puse mis brazo en su nuca en ese momento él estaba por darme un beso en los labios cuando de golpe sentí un dolor intenso en mi cabeza.

-De pronto solté un grito de dolor, oh, diablos, ahí fue cuando todos los recuerdos de Katherine vinieron de golpe.
 
-¿¡Katherine qué pasa!?- en ese momento caí en los brazos de Masón y empecé a perder el conocimiento otra vez.

No sé cuánto tiempo pasó desde que me desmayé, pero se sintió como una eternidad.

En otro parte

-¿Qué pasó? ¿Qué hago aquí otra vez?- de una forma u otra volví a estar en el Inframundo

-¿Qué haces aquí mocosa? ¿No deberías estar en el cuerpo de Katherine?- mirándome mientras tomaba una taza de café - ¡ja! no me digas que ya te moriste- dijo con sarcasmo.

-¡No, claro que no!- exclamé sin pensarlo -Estoy segura que fue por otra cosa.

- Ah, y ¿cuál fue la razón según tú?- mirándome con su típica sonrisa.

-Tu deberías saber ¿no?, al fin de cuentas eres un Dios y lo sabes todo .

-Pues la verdad si soy un Dios y si lo se todo,pero ese no es el caso, ¿por qué no vienes aquí y te sientas mientras piensas que fue lo que pasó?- apuntando el asiento que estaba cerca de el.

-Esta bien, pero me siento por qué quiero no por qué tú me lo digas.

- Si claro como digas, espera voy a llamar a Perséfone- levantándose de su asiento dirigiéndose hacia  unas de las grandes puertas que hay en el Inframundo que va directo los pasillos

-¡Perséfone cielo, la mocosa volvió!- subiendo su tono de voz.

-Hades cariño no es necesario gritar- entrando a la sala -hola pequeña, qué bueno que estás aquí- mirándome con cariño- Hades puedes retirarte, quiero hablar con ella a solas.-

- ¿Tú la has traído?, bueno espero que sea sumamente muy importante porque esto nos retrasará.-

-No te preocupes es en realidad sumamente importante, así que  te puedes retirar por favor.

-Si mi vida, bueno hasta luego mocosa- saliendo de la habitación-

-Bueno ya que se fue, yo te traje aquí pequeña ya que me he enterado de algo terrible y quiero que tú lo arregles por mí mientras que estás en el cuerpo de Katherine.

-Sí dime Perséfone, ¿que puedo hacer por ti?-

Unos minutos más tarde

-¡QUE! ¿¡CÓMO SE ATREVE!?- alterada

-Si lo sé, por eso quiero que me ayudes a romper esa maldición.

-Esta maldita bruja, la destruiré cueste lo que cueste, por haberles hecho eso a sus propios hijos.

-Asegúrate que, cuando la acabes, la traigas aquí, que yo desde aquí haré de mi parte para que pague lo que hizo- una luz azul pasó por nuestro lado, que brillaba intensamente.

-¿Qué es eso?-mirándolo con curiosidad-

-Eso querida es como una alarma, solo aparecerá cuando ya sea tu hora de irte de aquí, ya que alguien intenta despertarte allá en la tierra-

-¿O sea que no me morí si no que  estoy durmiendo?-preguntó inquieta-

-Sí yo te traje aquí a través de tus pensamientos y de ahora en más solo así te podrás comunicar con nosotros, ya es hora de que vuelvas-agregó

-¿Y como hago para volver?.-

-Solo tienes que acercarte a la esfera de luz, tomarla entre tus manos, cerrar los ojos y listo, volverás al instante, no te preocupes no dolerá esta vez.-

En la Tierra

Mientras esto pasa en el inframundo,  en la tierra se puede ver como Mason Lockwood trataba de despertar a una desmayada Katherine Pirce, sin logró alguno.

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Katerina Petrova▪️ Reencarnación PAUSADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora