el coraje es una mujer

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POV: BECCA

No sé cuánto tiempo ha pasado desde que me bajé de ese autobús, pero todavía estoy en el baño y lo único que sé hacer es llorar.

Me siento sucio, como si rodara por el suelo.

Todavía puedo sentir las manos de ese hombre recorriendo mi cuerpo.

- ¿Beca?

Escucho que alguien me llama afuera de la cabaña, sé exactamente quién es, pero no puedo hablar ahora, necesito tiempo.

- Becca, soy Luna - continúa - ¡Davi vino a llamarme! Parece que estaba preocupado por ti, ¿pasó algo?

¿David?

escucho golpes en la puerta

- Puedo ver tus zapatos, ¿quieres hablar?

Abrí la puerta y pude ver a Luna parada frente a mí, luciendo preocupada.

Ella es rápida y cuando la veo ya me ha abrazado, solo puedo pensar en los caricias de ese hombre, pero sabía que no era él, era mi mejor amiga, ella no me iba a lastimar.

Entonces simplemente le devolví el abrazo y comencé a llorar, la abrazamos durante unos cinco minutos hasta que decidí hablar.

Luna es mi amiga, sé que puedo confiar en ella.

- en el autobús, había un hombre - empiezo a hablar en medio de un sollozo y otro, ni siquiera sé si ella entendió, pero continúo - él... él... me tocó, Luna.

Siento que Luna me aprieta más fuerte en su abrazo y empieza a llorar conmigo.

Ese momento para mi valió oro, la certeza de que Luna está a mi lado más que nunca.

- ¡tu no tienes la culpa! - escucho decir a Luna en mi oído - no es tu culpa, me escuchas

Me sostiene la cara con ambas manos y comienza a secarme las lágrimas.

- ¡Los hombres son repugnantes y repugnantes! ¡tu no tienes la culpa! ¿está bueno? - dice mirándome a los ojos - ¡Estoy aquí contigo!

- Me siento sucia, Lu – logro decir entre las lágrimas, que insisten en caer.

- así que vámonos a casa, date una ducha y reportaremos esto, ¿vale?

No sé que decir, no creo que sea capaz de denunciar esto, sé que está mal pero ¿y si me encuentra? Y eso es lo que le digo a Luna.

- Amigo, él no te encontrará, tenemos que evitar que le haga esto a otras personas, ¿estás de acuerdo conmigo?

Asiento si

- entonces acordamos, podemos ir cuando quieras, estaré aquí todo el tiempo

- ¡Gracias Luna!
- Estás aquí para todo o lo que necesites Bequinha

Nos quedamos allí más de cinco minutos, nos echamos agua en la cara, vimos la sudadera que encontramos dentro de la mochila y decidimos dejarle el logo del baño.

Luna salió primero y la seguí fuera del baño.

-Becca, ¿estás aquí?

Inmediatamente saltó hacia un lado con miedo, posiblemente escuchando la garganta de Luna.

Era Davi, estaba parado ahí frente al baño de mujeres esperándome, espera, ¿¿me estaba esperando??

- ¡Permiso! No quería asustarte – dijo que estaba mirando más de cerca – Te vi bajar del autobús y me preocupé, ¿estás bien Becca? - Dice esta última frase poniendo su mano en mi brazo.

-¡NO ME TOQUE! - Me preparé y puse mi mano en un lugar no local donde había tocado, como si estuviera aplastada, fue instintivo.

Su toque no era igual al toque de Luna, era el toque de un hombre, no me sentía protegida.

Davi no entiende, pero ya no lo sabe, sigue ahí parado, asustado por su reacción.

- ¡Disculpe, David! - Luna se suma a la conversación y me abraza - no es amable, pero hablaremos una hora más, ¿no está ella en el salón de clases ahora mismo? La mejor voz para ir

Él asiente a la cama y comienza a respirar con una expresión ligeramente asustada.

- ¡David! - Luna o llámalo antes de que se aleje más - gracias por preocuparte por Becca y llamarme

Simplemente se sienta y continúa caminando hacia el salón de clases.

Tenía la cabeza confusa, sabía que tendría que disculparme con él más tarde.

Luna y yo continuamos caminando en dirección a las coordenadas, Luna explicó la situación y nos dejó afuera de la escuela, sin saber cuánto tiempo nos quedamos en el baño pero ya no en los pasillos, todos los estudiantes deberían estar en sus salones.

En unas horas habremos ido a la casa de Luna, me duché, me puse algo de la ropa que llevaba que me quedó grande.

Tan pronto como me duché, Luna se conectó con mi madre y le contó la situación cuando mi madre me vio corriendo a la casa de Luna para llevarnos a la delegación.

Mi madre no actuó de forma extraña, me apoyó, me reforzó que yo no tenía la culpa de nada y que estaba siendo muy valiente al decidir hablar de ello, y que muchas chicas como yo no tenemos el coraje de hablar del tema.

Fue rápido, en el momento que llegamos a la comisaría dije todo, les di toda la información que recordaba, me aseguraron que atraparían a ese hombre

Y al final del día terminé comiendo brigadeiro y viendo Anatomía de Grey. con mi madre en el sofá.

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⏰ Última actualización: Oct 23, 2023 ⏰

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