Capítulo 1.

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-Mamá ya te dije que no quiero ir.

-lo siento, pero no es cuestión de si quieres o no, vendrás y punto.

-¿Por qué tienes que obligarme?¿por qué tengo que ir?!.

- es mi deber guiarte por buenos caminos tempranamente .

- pues ya tengo 16 años mamá ¿ no crees que ya es un poco tarde?.

- las personas hasta en su último momento se pueden salvar y disfrutar del paraíso, además nunca es tarde.

- yo no..

- no voy a duscutir más contigo vas y punto, osino no tendrás que organizar toda la casa mientras yo no esté, eso incluye lavar los baños, trapear, barrer etc.
Tú decides.

Peter está a punto de explotar no le queda más remedio que ir, aparte no quiere tener problemas con sus padres, así que tendrá que ir escuchar dos horas una predica, que la verdad algunas veces suelen conmoverlo pero otras veces el tiempo se le pasa lentísimo.

-¿Peter ya estás listo?.

En ese momento ve una pequeña cabeza asomarse por la puerta de su cuarto, es su hermana Juana que lo ve con sus ojos verdes gigantes.

-¿Peter no me escuchaste?¿que si ya estás listo?.

-¿ah? Ah, sí sí.

-púes no parece, ponte la camisa ¿ es que piensas ir así?- pone su pequeña mano en todo su rostro y mueve la cabeza horizontalemente de un lado a otro.

- claro que no enana, más bien ve a decirles a tus papás que ya estoy listo- dibuja una sonrisa irónica en su rostro.

-recuerda que son NUESTROS padres.

En ese momento sale del cuarto y se oyen unas voces que al parecer son de su hermana y sus padres que hablan entre sí, intenta hacer caso omiso a lo que están diciendo sus padres pero cuando hace el esfuerzo lográ escuchar algo que hace que vuelva a poner intéres en dicha conversación.

-púes así no le agrade la idea lo ingresaremos en ese curso de música, para que almenos por la tarde no se la pase es ese iPhone con sus audífonos puestos.

Peter agarra el primer buso que encuentra dentro de su cómoda y se lo pone, pasa sus dedos por su cabello y sale del cuarto silenciosamente, baja las escaleras.

-¿Cual es aquel curso de música en el que me vas a ingresar para evitar la pereza?- sonríe irónicamente.

Su hermana Juana da un salto al escuchar la voz de su hermano que apareció repentinamente.

- Al parecer ya no tienes derecho a decirme que me entrometo en asuntos que no debo, ¡si tú haces lo mismo hermano!

- no Juanita, no es así, claro que son asuntos que debo tratar, ya que yo estoy involucrado- le despeina el cabello a Juana, esta pone los ojos en blanco y le pega un palmada en su abdomen, Peter la carga en su hombro de modo que su hermana queda de cabeza encima de el hombro de su hermano.

-¡bajame mounstro!

-no hasta que prometas no hablar dentro de las próximas 5 horas- sonríe.

- estás loco, aquí el que debería cerrar la boca eres tú.

-bueno aquí los que deberían guardar silencio son otros dos - dice Jazmín.

Peter baja a Juana de su hombro, esta se incorpora y dice:

- pero Mamá el empezó, yo no tengo la cul...

- ¡rápido vamos a llegar tarde!- grita Germán.

- ya vamos papá.

Juana sale corriendo de la sala y se dirije hacia el garage en el que su padre está subido en el auto, Jazmín agarra su bolso y se sube al coche, sólo falta Peter que con una mala cara se monta en el auto, solo transcurren 20 minutos cuando llegan al parqueadero de la iglesia, todos se bajan menos su papá que va a estacionar correctamente el auto,su hermana Juana va de la mano con su madre  y Peter va cruzado de brazos, juntos se dirigen al gran salón en el que se reunen muchísimas personas a orar, a escuchar la predica.

-Peter busca unos puestos, que por tu culpa hemos llegado tarde.

Peter ve a lo lejos cuatro puestos libres en las primeras filas y le señala a su Mamá los puestos, Juana se suelta de la mano de su madre y corre hacia aquellos puestos, llama a su hermano y a su Mamá con la mano, Peter quiere salir de ahí, simplemente hoy no le apetecía ir a la iglesia, va de brazos cruzados donde están sentadas su hermanita acompañada de su madre, cuando llega se tira en el sillón y vuelve a cruzar los brazos, pero siente que muchas miradas están posadas en él, mira hacia alfrente y ve a muchas chicas hablando entre dientes dirigiendo la mirada hacia aquel chico de ojos azules, ríen y se peinan, algunas le pican el ojo, otras simplemente ni se han fijado pero cuando recorre un poco más la tarima con su vista se encuentra con... ella, con aquella chica, la que menos esperaba encontrarse, la que siempre le llamo la atención, es una de las bailarinas de la iglesia, se la nota muy nerviosa, aún no ha comenzado la predica ni la alabanza,pero la gente va desde muy temprano a guardar lugar.

Jazmín que se ha dado cuenta del coqueteo de aquellas chicas con su hijo dice:

-¿esos ojos azules ayudan bastante no? Y aunque esas chicas esten muy lindas, parece que a ti te interesa otra- señala con la mirada a aquella chica de ojos color miel.

Mi ángel.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora