Mi ángel.

Capítulo 2.

¿Pero qué carajos hace ella aquí?
Es lo que se pregunta Peter al ver esta chica, aunque en realidad no le molesta su presencia, es como si le brindara tranquilidad, pero aún más al ver esos ojos que reflejan inocencia, sin embargo sigue preguntándose como es que ella estaba ahí, ya que en todo el tiempo que él llevaba en la iglesia, jamás la había visto, y para ser bailarina, debe llevar cierto tiempo en la iglesia, se ve muy bonita, resplandeciente, nerviosa, y en su silencio puedo ver....

-Peter! Reacciona!!

Siente que le mueven el hombro toscamente, sin llegar a ser muy violento, parpadea tres veces de una manera rápida y voltea, es su madre.

-¿Pero que te ha pasado? Estás muy disperso Peter.

-¿El amor a primera vista existe madre?

-hablaremos de eso después, ya va a empezar la alabanza, mira, los músicos ya se están poniendo en lugar.

Peter vuelve a entrar en aquel mundo invisible....Y tan sólo piensa, ¿de verdad existe el amor a primera vista? Aunque él siempre lo vio como una tontería, sin embargo, porque al ver los ojos de aquella chica sintió algo tan especial, que ninguna otra persona le ha llegado a transmitir, recordaba una vez en la que una chica de su clase estaba muy enamorada de él, la chica era guapa, tenía unos ojos de color azul intenso, grandes, y brillantes, recordaba que aquella vez lo quedo viendo a los ojos, y le dijo -Sé que te gusta lo que ves- pero Peter en realidad no se sentía cómodo con su mirada, con sus ojos en sí, inspiraban maldad, suciedad; El simplemente evadió su pregunta, se dió la vuelta y se fue, dejando el salón de clases en silencio, con una chica inconforme adentro.
Pero que sucedía con esta chica, ni si quiera podía verla de cerca, y mirar cada rasgo que poseían sus ojos, aún así desde dos metros de distancia, sentía aquellos sentimientos que transmitían su mirada...

-Peter, te juro que si sigues así de disperso le diré a tu padre, y sabes cómo el se toma estas cosas.

Justo en ese momento, en el asiento que faltaba se sienta Germán, el padre de Peter, y se queda viendo a su esposa, y le pregunta:

-¿Que pasa?

Jazmín queda viendo a Peter, de una manera seria y al mismo tiempo con cierta molestia.

-Nada cariño...

En ese momento se escucha el sonido de los platillos de la batería, tocan tres veces y comienza a sonar la guitarra, el bajo, el piano, y las voces de los cantantes, era perfecto, cada sonido era tan preciso que no se escuchaba nada mal, la alabanza nunca le ha molestado, por el contrario hacía que su pie, golpeara el piso de manera continua, siguiendo los ritmos que estos trascendían; Pero hay algo que esta vez le ha llamado más la atención en lo que se refiere a la alabanza, las danzarinas comienzan a bailar en aquella tarima, algunas sonríen, otras están un poco confundidas con los pasos, otras apenas se mueven, pero solo una, tiene cerrados los ojos,  mostrando una débil sonrisa, sin relucir los dientes, tan solo con la curvatura de sus labios...Sus labios pálidos pero carnosos, ya no podía ver sus ojos....Ella tan solo los cerró, y pareciese que se olvidará de todo, simplemente como si se dejará llevar del ritmo, de la letra, y de todo lo que compone la alabanza, ella de verdad lo estaba sintiendo, y yo de verdad me estaba sintiendo extraño cada vez que la veía.

Todos estaban de pie, en multitud, aplaudían, y movian sus pies, cantaban en una sola voz; yo permanecía sentado, perdido, disperso, pero decidí pararme para no tener más problemas, me puse de pie, y empecé a aplaudir, pero aún así seguía mirándola...pero es suficiente! El amor es una tontería, y menos por alguien que la he visto muy pocas veces, pero está en particular; sigo creyendo que es extraño que ella esté aquí.

Peter indignado, dirige su vista en un punto opuesto al que estaba la chica, y decide concentrarse en la letra de la canción, que se muestra en la pantalla que está arriba de los que conforman la alabanza, y se queda viendola hasta que pasa una canción, después dos, hasta tres, la música cesa, a los que el llama  "los de la alabanza" bajan de la tarima, después las bailarinas....Ella vuelve a existir en su mente, la ve bajarse de la tarima, pero se voltea rápidamente, ve al pastor, subirse a la tarima, de repente siente un gran deseo por verla otra vez, voltea en dirección en la que la chica salió, pero ella ya no está, supone que al final la verá, ya que la alabanza es al principio y al final de el culto.

Pasan dos horas, que pasan fugaces, de manera negligente, como nunca antes había sido, según sus padres la prédica del pastor había sido reconfortante, él ni si quiera sabía de que había hablado.

Y como si fuera un ciclo, vuelven a subir los de la alabanza y se repite lo que hicieron en un principio, pero esta vez más rápido, solo era una canción, ve subir a las danzarinas, pero ella no está, voltea a ver por todas partes, pero simplemente no la encuentra, intentó encontrarla, la buscó con la mirada dos veces, pero fue un intento fallido; Bailaron, la gente diezmo, el pastor despidió el culto, y todos empezaron a salir.

Mis padres fueron a saludar al pastor, y yo  seguía sentado, buscando a aquella chica, otra vez, fue una búsqueda inútil, me puse de pie y fui al parqueadero donde mi padre había estacionado el auto. Sin mirar atrás, sin esperar a mis padres, me puse los audífonos, y empecé a caminar con la cabeza en dirección al suelo, cuando llegué al estacionario, me apoye en el auto de mis padres, y me quede ahí a esperarlos, pasaron cinco minutos y llegaron, mi padre abrió el coche, mi hermana subió al carro de un brinco, mi madre entro, y yo seguía afuera, espere un momento, y me subí también, mi padre pagó al dueño del estacionario desde la ventana y salimos, mientras yo veía a través de la ventana, escuchando mi música.