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Rouhan llegó a la compañía que había robado de los Wang, la empresa Wen estaba bajo la administración de sus dos hijos la presidencia de empresas Wen era el cargo de Wen Xu, el área de publicidad a cargo de Wen Chao, aunque realmente el cargo solo era por ponerle un puesto al inútil, pues en realidad su equipo de trabajo hacia todo por el.
Buenos días señor Wen, los accionistas están un poco nerviosos por el nuevo proyecto, creen que... No me importa lo que creen esos idiotas bramo Rouhan a su asistente, su compromiso con la empresa es aceptar todos los proyectos que yo apruebe, ahora lárgate a donde no pueda ver tu inútil cara aquí en mi oficina.
Mientras Rouhan se regodeaba de su control en la empresa, los socios, inversionistas y empleados más antiguos comploteaban en su contra, pues después de un año bajo su mando y no lograron llegar al nivel que la empresa tenía con el antiguo presidente Wang Yibo, estaban artos de seguir esperando las promesas de el Wen sobre sobrepasar la bonanza que tenían en el pasado.
Ninguno de nosotros ha podido localizarlo, parece como si se lo hubiera tragado la tierra, así es dijo otro mis detectives no han encontrado nada, que vamos a hacer si esto sigue así ese maldito de Wen Rouhan nos sacara de la empresa sin ningún problema.
Ya es socio mayorista después de la desaparición de los Zhi, quien dice que no seguimos nosotros, dijo otro de los socios, entre más tardemos en encontrar a el antiguo dueño y restablecer su administración más peligro corremos todos nosotros concluyó otro de los empleados.
Yo digo señores que lo mejor que podemos hacer es vender, vendamos nuestros activos a ese comprador que nos ofrece casi el cien por ciento del valor de nuestros ya rebajados activos antes de que no podamos ni siquiera conseguir ni el diez por ciento.
Nosotros tuvimos la culpa de llegar a esto, al menos de mi parte yo venderé, no voy a seguir buscando al joven Wang que sinceramente si fuera yo tampoco querría ayudar a aquellos que me arrebataron todo, al contrario me sentaría a ver como su castillo de naipes colapsa.
Pero Jin muchacho la esperanza es lo último que muere, uno de los socios trataba de convencer al joven Jin Zixuan de no abandonar el barco hasta recuperar lo que por ley les corresponde, yo he perdido la esperanza señores solo vine aquí para decirles en persona que hoy firmare la compra venta de mis activos.
El señor Xiao me dará el 92%del valor original de mis acciones y esa es una oferta que no puedo rechazar, mi esposo e hijos dependen de mi para no caer como hicimos caer a nuestro ex presidente, se que es des leal lo que estoy por hacer me disculpo de antemano, pero esto es todo lo que me queda, declaro el hombre a los demás que estaban tratando de no entregar su inversión a tan bajo costo.
Bien muchacho no podemos detenerte, alguien más va a tomar la oferta del señor Xiao, yo solo quiero saber con quien puedo seguir contando para seguir en la búsqueda del Wang, estoy seguro que en cuanto le ofrezcamos nuestra parte de la empresa el podrá regresar nos a nuestra antigua gloria y en pocos meses seremos lo que nunca debimos dejar de ser, maldita la hora en que caímos en la trampa de esa bruja dos caras, afirmaba el líder del complot.
Trataba de motivar a los otros a quedarse en la empresa hasta que apareciera aquel al que habían arrebatado todo para dárselo a la madam Wang quien después de tener todo bajo su control le cedió sus derechos a ese hombre que ahora solo dedicaba a destruir su patrimonio.
