————————★————————
Gojo y Geto tenían una sola misión, proteger al recipiente de plasma estelar para el señor Tengen. Eso era lo primordial.
Pero, eran Gojo y Geto. Yaga ya no confiaba lo suficiente en ellos para que pudieran hacer algo bien, después de todo, hace unos pocos días, tuvieron una misión donde no bajaron la cortina y casi eran descubiertos.
Es por eso, que llamó a (Nombre), una hechicera de grado especial, con la técnica maldita de la manipulación de su sangre cómo uso de arma. La envío para que ayudara a Gojo y Geto a terminar su misión y pudiera acabar con éxito. (Nombre) aceptó, y fue hasta allí.
Cuando llegó, lo único que encontró fue a un Gojo acuchillado y llenó de unos extraños insectos que explotó con su técnica maldita. Analizó el cuerpo de Gojo detenidamente, tomando nota de cada detalle. Apuñaladas hechas por un arma maldita, una especie de cuchilla, hechas por un hombre, entre 30 y 40 años, con experiencia en la pelea con armas y cuerpo a cuerpo.
Se fue de allí, usando sus zapatos con ruedas para ayudarla a llegar más rápido.
Al llegar a su destino, encontró a Geto con una gran herida en forma de "X" en su pecho, hecha con la misma arma que fue utilizada para lastimar a Gojo e incluso fue golpeado en el pecho. Estaba inconsciente, pero la herida parecía ser reciente, eso significa, que el culpable no estaría tan lejos.
No encontró al recipiente de plasma estelar, por lo que había dos opciones; o terminaron su misión exitosamente con el final de ser emboscados, o, lo más factible y probable es que se llevaron al plasma estelar vivo o muerto. Era obvio que muerto, la sangre salpicada que vió en el camino no era de Geto.
Luego de un rato, encontró al culpable; un hombre alto con un cuerpo musculoso, digno de admirar, cabello negro ligeramente desordenado, camiseta negra que se ajustaba a su pecho duro y abdominales, tenía unos pantalones holgados color blanco, estaban limpios, por alguna razón, con un cinturón negro de cinta en su cintura y unos zapatos negros.
Nunca antes había escuchado de alguien así, era su primera vez descubriendo a un asesino de hechiceros. Pero será su última vez, lo matará para terminar con esta misión.
Agarró una cuchilla y se cortó la palma de su mano, la sangre comenzó a salir para luego convertirse en una lanza, que inmediatamente lanzó hacia él victimario de todo esto. La lanza pasó por su brazo, cortando su piel, dejando que la sangre cayera hasta salpicar en el suelo.
El hombre miró hacia atrás y vió a (Nombre). Se sorprendió al verla.
—¿Mandaron a otro hechicero más? Que persistentes... Deberías rendirte, ya no hay nada que puedas hacer, el recipiente ya está muerto.— Dijo con su voz grave y profunda, sus ojos esmeralda parecían penetrar el cuerpo de la joven chica
—No me importa el recipiente, intuí que lo asesinarías. Vine para acabar con tu vida, los pecados que cometiste son imperdonables y, además, no quiero seguir trabajando. Así que, hagámoslo rápido.— Transformó la lanza nuevamente en sangre líquida, la sangre levitó hacia ella y nuevamente se transformó en una lanza de sangre solida. El hombre rió, acercando su mano al gusano que tenía sobre su hombro para que de su boca saliera la misma cuchilla que usó en Gojo y Geto —Así que tu hijo mascota es tu porta armas, que gracioso.— Agregó con un ligero tono de burla