Fuoco Bestiale

4

Capitulo 4

Cálmate Sin, cálmate.

Esto es lo que Khun Sin se dijo a sí mismo muchas veces, al entrar al apartamento de un joven cuyo nombre acaba de enterarse hoy, y un joven con quien accidentalmente tuvo una relación sexual con él. Sin realmente no entendía por qué no podía controlar su mirada, y solo miró fijamente el cuello blanco como la nieve hasta que se sintió deprimido.

Sin no era un hombre santo que nunca había tenido relaciones sexuales, pero ya tenía novia, aunque solo habían tenido dos citas, el joven nunca se había sentido así.

Quería desesperadamente corromper y destruir al pequeño que tenía delante.

NT: Buena idea, yo te apoyo.

¡Qué estás pensando bastardo!

El hombre alto maldijo en su corazón. Porque ese pensamiento apareció en su cabeza de repente. Al principio solo pensó en Plerng como un chico lindo, aunque creia que todos pensaban así, porque Plerng tenía un cuerpo pequeño, una cara linda y ojos grandes, pero se sintió emocionado cuando entró en la habitación, especialmente cuando su nong entró en la habitación, Sin se contuvo con todas sus fuerzas y se sentó tranquilamente en el sofá, sujetándose las rodillas con las manos. ¿Por qué te tiemblan tanto las manos?

El subconsciente susurra... movámonos, movámonos ¡Sin bastardo!

Pero en realidad no podía hacerlo, así que solo podía sentarse en el sofá y recuperar la cordura. A pesar de que solo pensaba en ese suave y hermoso cabello castaño rojizo, esa cara sonriente ligeramente curvada se veía tan linda que Sin quería estirar la mano y tocarla. O porque estaba tan emocionado que levantó la cabeza.

¡No! ¡Sin, qué estás pensando!

El extraño pensamiento apareció de nuevo, Sin trató de mirar por la ventana para desviar sus pensamientos, pero Buda no se paró del todo de su lado, porque el dueño de la habitación apareció en la habitación en un estado desaliñado. No, esa apariencia evocaba un cierto deseo de trepar hasta su entrepierna. En este momento, todo el vello del cuerpo de Sin se puso de punta, sudando profusamente, y su corazón latía con fuerza.

Rápidamente giró la cabeza para evitarlo, pero Plerng no mostró ninguna piedad. Se quitó la ropa para demostrarle que todo rastro de ese día se había ido, pero su cerebro claramente le decía que lo hiciera de nuevo, debía haber sido tan delicioso morder su delgada cintura. Esta agitación estaba arrasando su cuerpo, tan intenso que necesitaba usar mucha fuerza para soportarla y luego cubrir el cuerpo del joven con su ropa, pero sus manos seguían temblando.

El joven sabía desde hace tiempo que su cuerpo tenía pensamientos peligrosos sobre tales cosas, pero antes Sin trató de consolarse de que todos los hombres eran así, hasta que se comprobó que no todos los hombres eran como él, su novia no podía tomar lo que él quería. Así que pensó que es el tipo de hombre que nadie quiere.

Sin no sabía qué tipo de persona quería la otra parte, pero definitivamente tenía que hacer todo lo posible para enterrar este pensamiento, especialmente para el hombre que había descubierto lo que había pasado la última vez con el lindo jóven.

Esto era como tomar una gran decisión, si recordaba sus errores la primera vez, su culpa se reduciría a la mitad, pero si había una segunda vez... Sin prometió que nunca se sentaría así en la habitación de su nong.

Como su Nong Plerng era inocente, también tuvo que guardar esas malas ideas en un cajón. Pero... tragarselas era bastante difícil.

Entonces, el chico de la facultad de derecho se dejó ir a la esquina de la habitación, solo miró fijamente a la ventana, pero una leve fragancia flotaba en su nariz, la piel suave todavía estaba frente a sus ojos, además de que la cara estaba mirando hacia arriba.