Por favor

114 16 1
                                    

Y ahí estaba yo . . . en plena noche parada en la casa de Kim Minjeong, solo que esta vez yo me encontrar ebria y con un pánico enorme al querer presionar el pequeño botón que se encontraba enfrente de mí y que seguramente pensaba que era una cobarde

Sin embargo, estaba equivocado, porque yo lo hice, claro que lo hice, pero parece que no había respuesta alguna, así que no me quedo de otra que gritar en voz alta, gritar con todo el maldito odio y dolor que tenía en mi corazón

Kim Minjeong!

Kim Minjeong!

¡Sal de una vez!

¡Sal . . . Winter!

No pensé que saldría, no pensé que fuera tan valiente de verme a los ojos, pero ella abrió, abrió la puerta y se encontraba hermosa, mucho más hermosa segundo tras segundo que la veía de pies a cabeza, ese lindo rostro solo terminaba dejándome con varios suspiros de calor en mi cuerpo . . .

Karina dios mío, n-no deberías estar acá, no ahora . . .

Pronuncio en susurros, como si quisiera que nadie más escuchara nuestra acalorada conversación, sin darse cuenta que yo ya estaba con un calor inmenso por todo mi cuerpo

Minjeong, Kim Minjeong, yo te quiero mucho Minjeong . . . te quiero demasiado como para dejarte ir

Karina lo sé. Se que me quieres . . .

No Minjeong, no me refiero a ese tipo de querer Minjeong, tú me gustas, me gustas desde el día que me diste ese maldito helado de fresa que termino convirtiéndose en mi sabor favorito, me gustas demasiado Kim Minjeong que me lastima el simple hecho se dejarte ir porque realmente y sinceramente, yo te amo

Karina yo . . .

No, no podía dejar que terminara esas palabras, no otra vez, no quiero seguir jugando al olvidar todo y seguir siendo amigas, no puedo esta vez Minjeong, no hoy

Lo sé, sé que no me quieres de la misma manera, pero solo . . . Solo no quiero que te vayas con él, así que, por hoy, por favor déjame ser egoísta contigo

Comenzó a acercarme lentamente todo lo que pudiera dejarme hacer mi pesado y cansado cuerpo, me acerque a tal distancia que podría escuchar la respiración irregular que emanaba hacia mí, sus dulces labios se veían demasiado apetecibles y sus ojos se veían tímidos ante los míos, no tarde en mucho en sentir esa dulce sensación, porque ninguna de las dos se hubiera imaginado el hecho de estar besándonos a la intemperie de la noche, ni mucho menos en asa de alguna, sin embargo, ahí estábamos, yo besando esos labios que tanto anhelaba tener contra los suyos, poco a poco pude sentir el sutil movimiento de esos carnosos labios que me envolvieron en un grane tasis y como si lengua penetraba en mi cavidad bucal. Una intensa pelea comenzó a apoderarse por quien tomaba el control de la excitante situación, no pude contenerme más, necesitaba mucho más, más de ella, más de mi amada Minjeong.

Acaso las cosas cambiarían nuevamente, sí, claro que lo harina y ninguna de las dos sería tan valiente como para afrontar tal hecho, pero no importaba ahora, solo quería intentarlo, arriesgar lo más preciado que tenía, porque tal vez, solo talvez, podrían ser algo más que mejores amigas . . . si es que ambas lo intentábamos y claramente yo estaba dispuesta a hacerlo

Y aunque todo se sentia radiantemente erótico, mi cuerpo comenzaba a desvanecerse y a sentir un pequeño adormecimiento que terminaría en un gran sueño profundo y en un maldito problema al día siguiente







If I were a boy- WinrinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora