Between the Pages of Love TK

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El sol ya se había alzado en el cielo, arrojando una suave luz a través de las ventanas de la biblioteca cuando el reloj marcaba las 9 de la mañana. En medio de este tranquilo santuario, un joven omega de cabello azabache se encontraba organizando meticulosamente los libros y asegurándose de que todo estuviera en su lugar adecuado. Este era Jungkook, un omega de 19 años que cursaba su segundo año en pedagogía, especializándose en literatura para niños. Era un chico amable y tranquilo, encontrando consuelo entre las páginas de los libros. La biblioteca era su refugio, un lugar donde se sentía verdaderamente en casa, a menudo prefiriéndolo sobre cualquier otro lugar en el campus.

Jungkook, con su tez pálida que recordaba a la nieve y unos ojos negros profundos como la noche, poseía una belleza inigualable entre los omegas. Sus labios rojos como pétalos de rosa y su físico esbelto no pasaban desapercibidos, pero para él, estas características eran meramente detalles externos. No le interesaba la atención que recibía ni tampoco le importaba enamorarse. En su mundo, encontraba consuelo en la tranquilidad de la biblioteca y disfrutaba de las esporádicas salidas con sus amigos Yoongi, Jimin y Mina.

Koo dejó de organizar los libros al ver a Yoongi, su amigo gamma, entrar corriendo en la biblioteca.

"¡A que no sabes, Koo!" gritó emocionado el peliverde, su voz resonando entre las estanterías.

"¿Qué?" susurró Koo, apartando la mirada de los libros y mirándolo con confusión, sus ojos negros llenos de interrogantes.

"¡Llegó un estudiante nuevo que es todo un galán y lo más impactante!" chilla Yoongi, su voz resonando entre las estanterías, ganándose un regaño por parte del omega azabache.

"Silencio, no chilles," murmura Koo con el ceño fruncido, sabiendo que Yoongi era todo un caso. Levantó una ceja expectante y preguntó, "Dime, ¿qué es eso tan interesante?" retomando su tarea con curiosidad palpable en sus ojos oscuros.

"¡Es un omega dominante! Pensé que era un alfa por su físico y su aura, pero no, su olor lo delató," exclamó Yoongi, su voz llena de asombro y emoción, mientras continuaba dando pequeños saltos.

"Deja de saltar o te saco a patadas de aquí. Además, no me importa ese chico nuevo, con tal de que no me moleste, todo estará bien. Y no se te ocurra hacer una locura, Yoongi, te conozco," advirtió Koo con firmeza, frunciendo el ceño ante la exuberancia de su amigo. En ese momento, sonó el timbre de ingreso a sus clases.

"Bueno, lo mejor será irnos a clases," concluyó Koo, cerrando el libro que tenía en las manos y preparándose para dejar la biblioteca.

"Buena idea, Kook," rió Yoongi, siguiendo a su amigo mientras salían juntos del tranquilo santuario de libros hacia el bullicio del pasillo de la universidad.

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Koo se deslizó hacia su pupitre en la primera fila al llegar a su aula, observando con atención mientras el maestro de castellano entraba, saludando a los alumnos con una sonrisa cálida.

"Bueno, sabrán que llegó un nuevo compañero y quiero que lo reciban de buena manera," anunció el maestro, su voz llena de expectación. Hizo un gesto para que entrara un chico de tez morena y cabello rojo que emanaba una aura intrigante y enigmática. Sus ojos, de mirada neutral, escudriñaron la sala antes de hablar. "Un gusto, soy Kim Taehyung. Espero llevarme bien con todos," declaró Taehyung, su voz profunda y ronca, resonando en la sala y enviando un escalofrío por la columna de todos los presentes.

El maestro asintió con aprobación. "Bien, Taehyung, siéntate donde gustes," indicó, permitiéndole elegir su lugar en el aula. Los ojos de Koo se encontraron brevemente con los de Taehyung, capturando una intensidad intrigante antes de que el chico se dirigiera a un asiento. Koo no pudo evitar sentirse intrigado por este nuevo compañero, cuya presencia parecía llenar la habitación con un aura magnética y misteriosa.

Durante la clase, Jungkook no podía evitar estar intrigado por la presencia de Taehyung, quien estaba sentado a cierta distancia sobre él en el aula.

"No debería pensar en él , céntrate Kook!" se decía mentalmente una y otra vez mientras intentaba concentrarse tomando apuntes de la clase, aunque su atención a menudo divagaba hacia el misterioso omega dominante.

Finalmente, después de lo que le pareció una eternidad, la clase llegó a su fin. Jungkook cerró su cuaderno con un suspiro de alivio y se puso de pie, tomando su mochila. Se sentía ansioso por alejarse de la presencia de Taehyung, pero al mismo tiempo, su curiosidad lo empujaba hacia él.

Con pasos apresurados, se encaminó hacia la biblioteca, anhelando la tranquilidad de ese lugar para poder ordenar sus pensamientos y entender por qué el nuevo estudiante tenía un efecto tan impactante en él.

Jungkook, absorto en la lectura y tarareando una canción para sí mismo, se sobresaltó al sentir un toque ligero en su hombro. Dio un pequeño brinco y emitió un agudo chillido involuntario antes de darse la vuelta para encontrarse con el omega pelirrojo que le había interrumpido.

"Disculpa, solo quería preguntarte si me podrías recomendar un libro de castellano. El profesor choi me dijo que viniera aquí y que te preguntara," dijo el omega pelirrojo, mirando a Jungkook con una mezcla de curiosidad y disculpa en sus ojos. La biblioteca seguía su curso tranquilo mientras los dos omegas se encontraban en medio de la quietud, ahora compartida.

Jungkook asintió con timidez. "S-sí, ven, sígueme," balbuceó, sintiéndose nervioso mientras caminaba hacia los estantes de libros. Podía sentir la mirada del pelirrojo sobre él, lo que solo aumentaba su incomodidad.

Mientras tanto, Taehyung observaba cada parte del cuerpo de Jungkook, sintiéndose intrigado por la delicadeza del omega azabache. Una sensación de atracción crecía en su interior al darse cuenta de lo encantador que era.

Jungkook se detuvo en medio de los pasillos llenos de libros y comenzó a buscar entre ellos hasta encontrar uno específico. Con cuidado, lo sacó y lo sostuvo frente al pelirrojo con una sonrisa amable.

"Te recomiendo este libro. Facilitará tu comprensión de la gramática del castellano, y además, viene con un diccionario incluido," dijo Jungkook, su voz suave mientras mostraba el libro al pelirrojo. Su sonrisa revelaba su amabilidad, y al hacerlo, mostraba sus dientes, dejando al pelirrojo encantado.

"Gracias, lindo. Fuiste muy amable. Adiós,"Tomo el libro para luego despedirse con una mirada agradecida, dejando a Jungkook con las mejillas sonrojadas mientras observaba cómo se alejaba.