ᑕᗩᑭÍTᑌᒪO 4

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Jeon miró a Taehyung, convencido de que estaba escuchando cosas. — ¿Qué quieres decir?

—Quiero decir...—Tae sonrió, claramente entusiasmado con su idea. —Vivo en un lindo pueblo, a unas tres horas de distancia justo antes de la frontera con Carolina del Sur. Tengo mi propia casa. El dormitorio de invitados incluso tiene su propio baño, pero lo que es más importante, estarías seguro. No trabajo toda esta semana, pero como dije, es muy probable que acepte el paquete que me ofrecen y no regrese.

El rubio estaba luchando por encontrar las palabras. Este extraño no se había inmutado por completo con el joven dando a luz después de verlo cambiar de oso negro, ¿y ahora les estaba ofreciendo un lugar para quedarse?

—Estaba planeando alquilarlo cuando me reubique para pagar las cabañas, reparar y vivir en al menos una de ellas mientras estaba sucediendo. —Frunció el ceño como si se le acabara de ocurrir algo. — Necesitas una niñera mientras sales y haces cosas de osos.

—Cosas de oso, —Taehyung repitió débilmente.

Taehyung asintió con la cabeza como si tuviera perfecto sentido para él. — ¿Manejas? Hay mucho bosque alrededor, pero si estás preocupado, siempre puedes tomar el auto y conducir a algún lugar para que puedas... —Kim le hizo un gesto a Kook. —Cambiar, o lo que sea.

— ¿De verdad? —el rubio estalló, incapaz de evitarlo.

El castaño se rió entre dientes. — ¿No crees que debería ser yo quien te haga esa pregunta? —Frunció el ceño mientras miraba a Jungkook de arriba abajo. —Has estado solo durante horas. Lamento haber tardado tanto.

Kook simplemente negó con la cabeza. —No pensé que existieran tipos como tú.

— ¿Los mandones? —Kim intentó sonreír pero parecía realmente preocupado.

—Los bebés son ruidosos y desordenados, y dan mucho trabajo, — dijo Jeon sin rodeos.

—Lo sé. No creerá la cantidad de veces que puse a Solar en el auto en su asiento de bebé y simplemente conduje para que Moonbyul pudiera dormir un poco.

—Y somos extraños, —continuó Jungkook, sin estar muy seguro de a qué se estaba oponiendo.

Tae arqueó una ceja. —Conozco amigos que no son tan cercanos como lo fuimos anoche. —Jungkook se sonrojó, pero el mayor continuó. —Según mi ex, soy tenso, interfiero y tiendo a reprimir a la gente. También soy un lugar seguro para que te estrelles, no es que espere que solo me tomes la palabra. — Taehyung parecía perplejo. —No vengo con referencias.

—Quizás necesito interferir ahora mismo. —Jeon se hundió, la pelea se le acabó. —No sé lo que estaba pensando. Si yo fuera mujer, podría haber ido a buscar ayuda médica y admitir que no tenía hogar, pero él no tiene papeles. Nada que demuestre que es mío, y claramente es un recién nacido. Haría sonar las alarmas dondequiera que fuera.

—Bueno, no sé qué harías al respecto, —admitió Kim honestamente. — ¿No tienes nada?

—Lo tengo. Quiero decir, tengo una licencia y un número de seguro social. Simplemente no tengo nada para él, y tengo diez días para pensar en una idea. — En diez días tengo que registrar el nacimiento de Jimin.

Tae asintió. —Supongo que eso sería problemático.

—Hay un grupo, —admitió Jeon de mala gana.

— ¿Un grupo?— El castaño aclaró.

Jungkook asintió. —Quizás sea una leyenda urbana, pero se supone que debe haber una forma de obtener ayuda. Cambiaformas que están en problemas, no solo osos.

Eᒪ OᔕO Y ᔕᑌ ᗷEᗷEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora