En una fría madrugada en la que un hombre misterioso cubierto de tatuajes que abarcaban desde sus brazos hasta su cuello y parte de su rostro se encontraba en su PORSCHE 911 negro mate con su conductor, el cuál manejaba en la oscuridad de las calles frías y solitarias, el tatuado iba cargando un muy pequeño bulto envuelto por varias mantas, se trataba de un pequeño y frágil bebé. Pidió a su conductor que parara en el parque donde algunos faros no servían dejando en completa oscuridad ciertos puntos de éste, bajó junto aquel neonato quién fue dejado en una caja cerca de una banca en aquel parque donde yacían algunos perros callejeros que buscaban alimento, otros que con curiosidad se acercaron a oler la caja que contenía al bebé recién dejada por el tatuado. Mientras tanto el hombre de traje negro, quién portaba su paraguas para no mojarse miraba sin aparente sentimiento alguno la pequeña caja que contenía al pequeño, aunque parecía no afectarle en lo más mínimo en sus adentros lloriqueaba por dejar a su primogénito de esa forma, sabía que estaba mal el dejarlo en la calle a su suerte, pero era por un bien, con tal de protegerlo y alejarlo de sus enemigos, de éste mundo tan ruin en el que se encontraba hundido.
El hombre volvió a su auto alejándose de la caja, pero no se fue, espero un rato ahí vigilando, pues quería ver si alguna persona de buen corazón lo encontrara. Las horas iban pasando, un par de jóvenes quienes pasaban cerca de la banqueta sumidos en su propio mundo ignoraron la caja, ni siquiera se percataron de aquel bulto. Sus ojos aguados por las lágrimas no se apartaban de aquella caja que contenía a su hijo, no quiso soltar ni una lágrima para mantener aquella máscara de frialdad y cero sentimientos, pero ya después de tanto tiempo de espera no se pudo contener y dejo caer por fin sus lágrimas, caían una tras otra, su vista se nubló impidiéndole ver al sujeto que venía corriendo de unos perros. El cual los termino golpeando por su bien propio y por el bien del pequeño niño que acababa de encontrar.
—Señor, Señor...¡Señor! ¿Se encuentra bien?
—¿Eh? ¿Qué sucede?... Si estoy bien.
—Le estuve hablando desde hace un rato, pero parecía no escucharme.
—Lo siento, me encontraba divagando.
—¿Ya miro que su hijo ha sido encontrado?
—¿Qué, ya?Él conductor señalo a la ventana mirando a un hombre quién con la luz de su celular alumbraba a la caja, luego procedió a cargar al bebé que se encontraba llorando del frío y el hambre, lo miró con ternura la escena imaginando que era él quien sostenía al pequeño bebé para llenarlo de mimos y consuelo para parar su llanto. El hombre de identidad desconocida dejaba caricias en las mejillas regordetas del bebé y arrullándolo para calmarlo. Miro a todos lados buscando pista alguna de quién podría haberlo dejado o si al menos había alguien cerca aún quien pudiera ser padre del pequeño, pero fue en vano pues no había nadie. Su corazón no pudo evitar pensar en lo mala persona que sería si lo dejaba aquí a su suerte por segunda vez, así que lo abrazo bien y salió a paso rápido con dirección a su pequeño departamento mientras le susurraba al bebé.
—¿Quién fue la mala persona que te dejó aquí?... No importa, desde ahora yo cuidaré de ti, me haré responsable en el lugar del irresponsable que te dejó solo.
Se alejo cada vez más de la vista del misterioso hombre trajeado, pero para el tatuado no podía quedar ahí, necesitaba saber dónde viviría su hijo, le ordenó a su conductor que siguiera al hombre que llevaba a su hijo.
Este solo es el comienzo de una gran historia, nos vemos de aquí hasta la próxima actualización ✨✨✨
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Muchas gracias a estás personitas que hicieron real esta idea , realmente estoy emocionada por iniciar este gran proyecto.
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Mi hijo
FanfictionSer un mafioso mexicano en territorio asiático jamás había sido un reto para Natael Canon pero desde que su primogénito nació todo se vino abajo teniendo que abandonar a lo único que amaba por órdenes de su padre sin esperar que un hombre le daría...