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-¡Agh....!- Teto expresó irritada. Miró a través de los lentes de la rubia y suspiró exhausta.

-¿Qué ocurre, Kasane? ¡Es bueno verte hoy!- La muchacha se acercó para luego tomar las manos de la pelirrosa y agitarlas moderadamente.

Fukase miró la escena desde su pupitre sintiéndose agobiado de ver tal bullicio provocado por tan solo una persona. Todo el sonido provocado en el salón parecía ser proveniente de la misma chica de coletas rubias.

-Rin...-Carraspeó con voz apagada.-¿No se supone que estabas en el extranjero...?- Teto cuestionó mortificada mientras aún sentía las manos de Nakamura enlazadas con las suyas.

-Nah... Mis padres se arrepintieron al tercer mes porque se hartaron de mis abuelos.

Al escuchar como la voz de la chica se volvía más intensa entre más hablaba, el pelirrojo cerró los ojos y se recargó en el pupitre, dejando de poner atención a las quejas de su nueva compañera.

'Será un mal día.' Meditó con los ojos entrecerrados; a la vez que lo último que percibió antes de quedarse dormido, fue una risa extraña por parte de Akita.


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-¡Despierta! ¡Oye! ¡OYE, DESPIERTA!-La misma voz osada canturreó en un tono doloroso frente a su tímpano. Fukase tambaleó de su silla en el momento de oírla, y cuando sus ojos finalmente se despejaron, divisaron un par de ojos celestes mirándole con intriga. Sacudió su cabeza para mirar a su al rededor, más parecía que la primera clase ya había llegado a su fin.-¿No dormiste en casa?

Fukase en respuesta, tosió tapándose la boca con la mano, y acompañado con un rubor en sus mejillas, su compañera suspiró cruzándose de brazos.-¿Y? ¿Vamos a empezar el proyecto o no? - La chica atosigó sonriendo.

Y ante tal sorpresa, el muchacho dejó escapar un pequeño chillido de entre sus labios lo suficientemente agudo como para hacer que ella empezase reír.

-Ah... N-no. Espera.- Fukase musitó repleto por un extraño nerviosismo arraigado en su ser.- No... ¿Qué dijiste?

Rin posó sus manos sobre su escritorio y acercándose a él le dijo. -¡Hagámoslo!

-¿Hacer qué?-Preguntó nuevamente.

-Ugh...- Rin suspiró molesta mirando el pupitre.- El proyecto.

Al denotar tal cambio de voz en su compañera, Fukase entendió la seriedad de esta al hablar de asuntos escolares. Sin embargo, parecía seguir sin entender completamente a la contraria, cuya expresión casi parecía querer expresar disgusto hacia el chico.

Asintió dos veces de forma rápida y le miró a los ojos para tomar confianza.

No funcionó.

Puesto que a pesar de poder ver sus ojos e incluso distinguir su dichoso color, era muy difícil distinguir realmente como se sentía.

Las puertas del alma de Rin Nakamura parecían cerradas para todo el mundo, y Fukase no iba a ser la excepción.

Al menos así sería por un buen tiempo.


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soila

soi la rinkase definitva jdisiisis

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⏰ Última actualización: Feb 11 ⏰

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La chica nueva es un repelenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora