Y ella me entendió

CAPÍTULO III

Elisabeth 25 de octubre de 2023

Era el día de su vigésimo segundo aniversario, el despertador sonó a las ocho, no tenía clase hasta las diez ese día. Al mirar el móvil para parar la alarma, vió que tenía muchas notificaciones. Entró al grupo de la familia y todos le deseaban un feliz cumpleaños, el único que aún no lo había hecho era su hermano, Gabriel, quien estaba en la academia militar cursando su segundo año, y no siempre podía estar conectado.Ella les dió las gracias, y les prometió llamarles cuando saliera de clase, y sus hermanos pequeños ya pudieran estar en casa. Volvió a sus contactos, tenía mensajes de amigos,de sus tíos, primos y primas.

Hasta un video que habían hecho los hijos de su primo, el Príncipe Amadeo, Ana Astrid y Maximilian, esta primera sostenía en brazos a su hermana Alix de tan solo un mes y medio. Esto la hizo sonreír, les contestó con una selfie de ella haciendo una cara graciosa.

En ese momento se oyó que alguien llamaba a la puerta, y cuando abrió, empezó a sonar la canción de "Happy Birthday" y apareció su amiga Sophie con un cupcake y una vela.

-¡Felicidades, Elisabeth! - Medio gritó la amiga contenta. La Princesa de ahora veintidós años sopló la pequeña vela.

-¡Gracias! Te quiero. - Dijo Elisabeth dándole un abrazo. Después la invitó a pasar.

Una vez dentro, Sophie se sacó de entre medio de las libretas y el portátil un pequeño sobre del bolso:

-Tengo un regalo para ti. -Dijo la chica - no será como las carísimas joyas que tienes, pero espero que te guste. - Añadió ella. Elisabeth empezó a abrir el sobre, dentro había algo envuelto en papel de seda rosa, lo desenvolvió y pudo ver un pequeño colgante con un corazón y dentro una foto de Sophie y ella.

-Ahhh me encanta. ¿Te he dicho ya, que te quiero? - Dijo Elisabeth riendo y abrazando a su amiga. Después se vistió y se dispuso a salir a desayunar con su amiga, no sin antes ponerse el colgante. 

Leonor 25 de octubre de 2023

Iba a ser un día normal para la  princesa, quien estaba preparándose para empezar su entrenamiento. La noche antes ya había decidido lo que le diría a la Princesa Elisabeth. Sabía que hoy era su cumpleaños, seguía la cuenta de Instagram del Palacio Real belga, y había visto las dos nuevas fotografías que habían subido para la ocasión. En ellas salía con una camiseta negra con transparencias en el escote decorado con unos detalles de pedrería turquesa mirando y sonriendo a la cámara. 

Esa misma tarde, durante su tiempo de descanso, la joven princesa decidió que era un buen momento para enviar el mensaje y así además desearle un feliz aniversario. Sabía que era muy probable que no respondiera rápido, ya que seguramente estaría celebrando su cumpleaños, de todos modos se puso manos a la obra, y al cabo de unos pocos minutos tenía ya un mensaje que le convencía, era tal que así: 

"Buenas tardes, Elisabeth. Soy Leonor de Borbón y Ortiz. Antes de nada me gustaría desearte un feliz aniversario! 💗

Supongo que te estarás preguntando qué hago yo escribiéndote y de donde he sacado tu teléfono. La respuesta es muy simple, como ya podrías saber mi entrenamiento militar empezó hace unos meses, pero se me sigue haciendo muy duro. Se me ocurrió que tú me podrías dar algún consejo ya que también has hecho el servicio militar. Además, creo que me será más fácil entenderte a ti que a cualquier otra persona, las dos hemos estudiado en el UWC Atlantic College así que tenemos la misma base, pero lo más importante, nuestro futuro es el mismo. Conseguir tu teléfono fué fácil, uno de los secretarios de mi padre se encargó de buscarlo. Así que si no te importa, me encantaría hablar contigo por mensaje o llamada, como prefieras. Estaría muy agradecida. 😊💕 "

Después lo envió sin pensarlo mucho y rápidamente les envió otro mensaje a sus padres haciéndoles saber que ya había hablado con Elisabeth. Las horas pasaban y no tenía ninguna respuesta, así que se tuvo que ir a dormir con la intriga y un poco de arrepentimiento por si lo que había hecho no era lo correcto.  

Elisabeth 26 de octubre de 2023

El día anterior después de clase había ido a cenar fuera con algunos de sus amigos para celebrar su cumpleaños, así que cuando llegó tarde a su apartamento, solo le dio tiempo de darse una ducha y ponerse a dormir. Antes de ponerse a la cama, había mirado el móvil y tenía dos mensajes nuevos, uno era de su hermano, el Príncipe Gabriel quien la felicitaba y el otro era de un número que no tenía guardado, decidió que ya lo abriría por la mañana. Y eso es justamente lo que estaba haciendo en ese momento. Cuando lo abrió y leyó de quién venía el mensaje, se quedó parada un momento, sabía perfectamente quién era la heredera española, hasta se habían conocido alguna vez de pequeñas, ya que su padre amaba España, cosa que había heredado de sus tíos, y alguna de las veces que habían ido, se había encontrado con la familia real española, pero definitivamente no se esperaba ese mensaje. Antes de seguir leyendo más, pensó en que nadie la había avisado sobre eso, así que era algo entre ellas dos, y debía actuar como una amiga y dejar su título de princesa a un lado. Siguió leyendo, sí que era verdad que sabía sobre el hecho de que había empezado en la academia militar, lo había leído en algún sitio. Una vez lo terminó de leer, una pequeña lágrima salió de su ojo, no lo había pensado nunca, pero así se sentía ella también, pero no pidió ayuda, ahora desde fuera creía que la podría haber ayudado mucho. Se decidió a ayudarla tanto como pudiera, no podía dejar de verse a ella misma en Leonor, y sabía que la española lo tenía aún más difícil, ya que tenía que pasar tres años de entrenamiento no uno como ella, pensó en que responderle:

"Hola Leonor! Muchas gracias por las felicitaciones!

Me encantaría ayudarte, yo también he pasado por esto, y sé que no es fácil, llámame cuando quieras, quizás será más fácil que por mensaje, y te responderé todas las dudas que tengas. Un beso 💗"