Leonor y Elisabeth son dos futuras reinas, su posición es complicada, pero las dos se pueden ver reflectadas en la otra, y eso crea una amistad que les es de gran ayuda, sobre todo para la más joven.
*Esto es una ficción, es verdad que la Princesa L...
Estaba en el avión de camino a Oviedo desde Zaragoza, donde se encontraría con su familia, incluida su hermana pequeña Sofía, que estudiaba en el mismo internado que ella había estudiado los dos años anteriores, para presidir la entrega de premios que llevaba su nombre. Le gustaba entregar los Premios Princesa de Asturias, siempre estaba bien estar en el principado, tierra de su madre, y lo que también la convertía a ella en asturiana. Pero no todos los actos y actividades que tenía que atender como heredera le gustaban, y sabía que a partir de ahora no haría otra cosa que hacer más progresivamente, al fin y al cabo su décimo octavo cumpleaños era en poco más de una semana.
Sabía que no era la única en esa situación, su padre también lo había estado, y mucha más gente en el mundo en eso preciso momento, pensó en todos los herederos que sus padres le habían hablado y que algunos ella misma conocía, el Príncipe de Gales, el Príncipe Heredero Frederik, la Princesa Heredera Victoria, hasta de la Princesa de Orange, con quien había coincidido más de una vez, también sabía del pequeño Príncipe Charles de Luxemburgo por ejemplo, pero no se podía identificar al cien por cien con ellos, fuese por la edad, el sexo o porque no habían tenido las mismas obligaciones como herederos. De repente se le iluminó la cara, ¡no había pensado en la Duquesa de Brabante! Con ella, si se sentía identificada, Elisabeth era un poco mayor que ella, pero también había estudiado en el UWC Atlantic College y había hecho el servicio militar. Además, las dos chicas se habían convertido en herederas al trono de su respectivo país con la diferencia de menos de un año.
Pensó que le podría enviar un mensaje o llamarla, para ver si tenía algún consejo. No le sería difícil conseguir su teléfono, o si mucho me apuras su correo electrónico. De repente se acordó que a principios de su primer curso en Gales pensó en hacer eso mismo, preguntarle a la heredera belga por algún consejo. Al final no lo hizo, ya que la Princesa Alexia de los Países Bajos también estudiaba allí, y podían ayudarse mutuamente.
Uno de los guardias de seguridad con los que viajaba en el avión la llamó:
-Alteza, aterricamos en 10 minutos - Dijo él y se retiró.
La Princesa pensó que hablaría sobre eso con su padre ese fin de semana.
Leonor 21 de octubre de 2023
Ya estaba en el coche camino al hotel después del último acto de los premios, la entrega del Premio al Pueblo Ejemplar de Asturias. Unas horas más tarde ya tendría que volver a la academia para seguir con su entrenamiento militar. Su hermana pequeña estaba al lado suyo, la primera noche que se vieron, hacía dos días Sofía le había contado que todo iba perfecto en Gales, y que sus consejos la habían ayudado mucho. Ahí decidió que era necesario hablar con Elisabeth. Una vez en el hotel, la Princesa habló con su padre:
-Papá - Le llamó la atención su primogénita.
-Dime - Respondió él alzando la vista del móvil donde parecía estar leyendo algún correo.
-¿Podemos hablar? - Preguntó Leonor tranquila. Justo en ese momento entró su madre a la habitación y dijo:
-¿Me voy, o me puedo quedar a escuchar? - Preguntó ella amablemente, mirando a su hija quien asintió con la cabeza, haciéndole saber que se podía quedar.
Leonor pensó que decir y empezó: - Ya hace unos días de la jura de bandera y los entrenamientos se me siguen haciendo muy duros. - Su padre después de escuchar eso, dejó el móvil a un lado de la cama y escuchó con más atención.
-He pensado que me podría ir bien hablar con gente que ya haya pasado por lo mismo y que me pueda entender. - Hizo una pausa - Creo que hablar con Elisabeth de Bélgica me puede ayudar. Nos parecemos mucho, las dos tenemos el mismo futuro, hemos estudiado en Gales y ella ya ha hecho el servicio militar. - Sus padres estaban un poco sorprendidos, pero rápidamente estuvieron de acuerdo. El primero en hablar fué el Rey.
- No lo había pensado, pero ya que lo dices puede estar bien. Parece una chica muy amable, simpática e inteligente. Siempre me he llevado bien con sus padres. - Si no recordaba mal la última vez que había visto a la joven belga, había sido en Londres el mayo pasado atendiendo la recepción que ofreció el Rey Charles III en honor a su coronación.
- Además, la gente dice que os parecéis, yo no lo veo, pero... - Añadió su madre, sabiendo bien de lo que se hablaba en las noticias sobre su hija. Los tres se rieron.
-Voy a pedir que busquen su número de teléfono - Dijo el Rey una vez, pararon de reír.
-Muchas gracias papá - Dijo Leonor cariñosa, se levantó y abrazó a sus padres. Después se fué a pasar las pocas horas que le quedaban allí con su hermana.
Al día siguiente por la noche, ya en la academia, ya tenía el número y pensó que le escribiría en cuando tuviese tiempo.
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