La dualidad es algo común en los usuarios de la respiración del rayo, pero en este caso en particular una joya magatama es un mediador entre ser humano medianamente fuerte con amnesia y la capacidad de controlar electricidad, o un monstruo oni que l...
Era una mañana común y corriente, los grillos jodiendo y la gente despertándose temprano para romperse el lomo trabajando.
Este era el caso de un joven pelinegro de ojos azules, que a pesar de supuestamente tener un uniforme escolar, lo traía puesto como un auténtico delincuente.
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Kaigaku: Maldición anciano, porque tuviste que inscribirme en una escuela metida en el fundillo de las montañas.
Dijo el joven ahora conocido como Kaigaku con una vena palpitante en su frente mientras esperaba sentado en la parada de buses.
Kaigaku era un joven adolescente, que a pesar de su edad, tiene un cuerpo muy bien entrenado gracias a su abuelo el cual es dueño de un dojo en las afueras de la ciudad.
Incluso desde joven, Kaigaku era un prodigio luchador y rápidamente superó a su abuelo, el cual al ver como su nieto lo había superado tan fácilmente, supo que podía dejarlo ir a la ciudad para que hiciese una vida, pero primero tenía que pasar por una institución maquiavélica y retorcida echa con el único propósito de hacer pedazos las esperanzas de las personas... La Academia.
El joven no pudo convencer a su abuelo para que no lo enviase a una escuela para evitar esa tortura inhumana, así que se resigno y con un chasquido de lengua le dijo a su abuelo que hiciera lo que quisiera.
Kaigaku: Maldito viejo rastrero!
Dijo en el bus mientras rechinaba los dientes.
El conductor solo se reía de las maldiciones que Kaigaku soltaba, hasta que llegando al túnel le hizo una pregunta.
Conductor: Oye chico, tú eres el estudiante de nuevo ingreso, ¿no es así?
Dijo con una sonrisa maliciosa.
Kaigaku: Si soy yo, o acaso ves a otro idiota en este bus.
Dijo haciendo que el conductor se riera.
Conductor: Tienes personalidad, me agradas chico, así que te daré un consejo...
Kaigaku lo miro con un rostro de molestia, pero con una pizca de curiosidad.
Conductor: En esta escuela se aplica la ley de la jungla al pie de la letra... en la academia Yokai, Solo el más fuerte sobrevive.
Dijo con una sonrisa macabra mientras se detenía en la parada del bus saliendo del túnel.
Conductor: Llegamos chico, cuídate.
El pelinegro al contrario de lo que el conductor pensó que pasaría, solo sonrió con interés.
Kaigaku: De verdad? entonces creo que esta escuela de pacotilla puede llegar a ser más entretenida de lo que pensé.
El conductor al recibir esta respuesta solo rio a carcajadas.
Conductor: Estás loco muchacho, pero asegúrate de volver en una pieza.
