♥︎ 𝗘𝗹 𝗮𝘀𝗶𝘀𝘁𝗲𝗻𝘁𝗲 - Soojun

Capítulo 5

Soobin había tomado mi brazo.

-¿Que sucede? Estaba buscandote -Lo separé un poco de mi.

El asistente sacó la cabeza a través de la cortina, mirando hacia todos lados y luego volvió a entrar conmigo. Mi mirada se sostenía en él con una expresión confusa y cansada, en busca de una explicación por su parte.

-Tu padre no quería que te hablara de esto, pero vistas las circunstancia tendré que hacerlo yo -Se detuvo a mirar fuera una vez más y continuó -Tu padre va hacer negocios con una empresa muy importante y los medios quieren saber que clase de negocio es y por qué viene su hijo consigo, por lo tanto hay que estar atentos que no nos fotografien.

Yo realmente no podría creer lo que estaba sucediendo ¿Qué sentido tenía no enterarme de algo así? ¿No se supone que sería más razonable hablarme de ello para poder ocultarme de forma correcta? Eso fue absurdo.

-Que viejo ridiculo ¿Cómo pretende que me oculte si no me explica las cosas? -Hablé en un tono enojado.

-Bueno, ese es otro tema... -Soobin esquivó la mirada de mis ojos y esta vez sentí mi sangre hervir tras mi piel.

-¿Quieres por favor hablar de una jodida vez? -Levanté un poco la voz, perdiendo la poca paciencia que tenía.

El asistente empezó a caminar por la habitación agarrando su cabello con estrés y suspirando. Luego se sentó en el pequeño asiento que se encontraba en el vestidor y tiró su cabeza hacia atrás.

-No puedo Yeyo, de verdad, hay cosas que tienes la obligación de hablar con tu padre.

Él seguía con su cabeza hacia atrás, lo miré incrédulo.

Sabia que mi padre no iba a hablarme sobre el tema y eso era lo que más me molestaba al respecto, odiaba que me oculte cosas y más aún que hablara de ello con otras personas como si yo no existiera en lo absoluto.

Pero Soobin era capaz de soltar algunas palabras...

Me acerqué a su cuerpo, aún sintiendo mi cuerpo picar de la rabia, me senté sobre su regazo con cada pierna al lado de su cuerpo, pasé mis brazos por su cuello e hice que me mirara a los ojos.

-No hagas esto, Yeonjun.

Intentando mostrar algo de inocencia, mantuve mis ojos bien abiertos, creando un contraste entre mi dulce mirada y el pecado que buscaban cometer mis escurridizas manos.

-Por Favor, te le pido, dime un poquito, Soo.

Empecé a besar su cuello y él tomó mi cintura como si quisiera pegar nuestros cuerpos por completo, era increíble la química que se sentía entre nosotros.

Y aunque ni siquiera pensaba en llevar todo eso más lejos, de todas formas mis caderas comenzaron a moverse en circulos, totalmente automatizadas.

-¿Que recibe yo a cambio? -Su tono seductor se sintió a kilómetros, me separe de su cuello y me acerque a su rostro, rozando nuestros labios.

-Lo que tu quieras -Al oírme se acerco rápidamente a besarme, pero me aleje al instante -No, no, primero vas a tener que hablar.

Su suspiro cansado cayó sobre mis labios e incluso podía notar en su mirada un pequeño fragmento de culpa, suponía que tenía que deberse a la culpa por ocultar información importante.
De todas formas no podía culparlo, después de todo era sólo un buen asistente acatando órdenes.

Pero no conmigo.

-El plan de tu padre era quedarnos en hoteles de alta categoría, los cueles tengan todo lo que necesites, todo con el fin de que no salgas de el -Hizo una pequeña pausa -En caso de que necesitarás algo externo al hotel, yo sería quien te lo llevase. Gracias a eso se supone que no deben vernos juntos.