Otras Vidas - Charleimy

Plan B (Parte I)

Apenas podía soportar el estrés, intentaba permanecer concentrado pero, mientras cantaba junto a Yeimy en la cabina, Charly solo podía pensar en su inminente encuentro con Manin, si es que él se atrevía a aparecer, lo que él dudaba, estaba casi seguro de que era una trampa o tal vez una prueba y la verdad es que tenía un mal presentimiento al respecto.

Dejó de intentar concentrarse en la melodía, sin hacer caso de los reclamos de Mike e intentando no cruzar la mirada con Yeimy, dio una excusa rápida sobre una cita médica y salió de la cabina. No esperaba que Yeimy lo siguiera, así que intentaba dar respuestas un poco cortantes, aunque no pudo evitar que se le escapara una sonrisa al notar los celos de Yeimy, si ella supiera que aquella mujer del bar no había hecho más que entregarle un mensaje de su tío.

—¿No que no te importo? —preguntó él y su sonrisa se volvió más amplia al verla rodar los ojos.

—Por supuesto que me importas, imbécil —soltó ella exasperada.

—Entonces, confia en mí...

Charly dejó un beso en la mejilla de Yeimy y se alejó con una sonrisa.

En su camino al lugar de encuentro Charly se mantuvo dándole vueltas a la conversación. Por más que lo intentaba no entendía a Yeimy, primero aceptaba que intentaran estar juntos, luego lo dejaba por desconfianza, para después no solo aceptar el trabajo en Grey Shark sino enseñarle esa canción a Mike para que la cantaran juntos, a pesar de asegurarle que no lo quería cerca de ella. 

Soltó un suspiro intentando concentrarse en lo que venía, ese encuentro con Manin era importante, tanto si su tío aparecía como si no lo hacía. Una llamada entrante de su hijo lo distrajo, pero terminó respondiendo con evasivas y colgó lo más rápido que pudo pues estaba a punto de llegar al lugar acordado.

Se detuvo en aquel sitio que parecía abandonado y se apoyó en su carro a esperar, no pasaron más que unos pocos minutos antes de que se incorporará al ver acercarse una camioneta con los vidrios polarizados.

Un hombre con sombrero y lentes de sol se bajó del carro y Charly soltó un bufido al darse cuenta de que no se trataba de su tío, tal y como había esperado Manin no confiaba en él. No le dio tiempo de decir o hacer nada, pues apenas un instante después de que aquel tipo apareciera se encontraban rodeados de agentes de la DEA.

De pronto Charly estaba esposado en la parte de atrás de una camioneta y le gritaba improperios a Clarkson sin prestarle atención a la cara de preocupación del agente.

Fue llevado a las oficinas de la DEA y daba vueltas como un león enjaulado cuando Clarkson entró a la sala en la que se encontraba.

—¡La cagaste! —le soltó sin importarle de quién se trataba— Yo a vos te lo dije... Que Manin estaba desconfiando de mí, que tenía que ir solo, que no se tenian que meter.. Ah pero te importó una mierda... y ahora estamos jodidos.

—Calmese, señor Cruz —intentó hablar el agente.

–¡No me digas que me calme! —dijo Charly estresado— Vos no tenes idea de lo que acabas de hacer...

—No me podía quedar esperando —intentó explicarse Clarkson— Si había una oportunidad de atrapar a Manin tenía que actuar, sobretodo después de que matara a Nuñez... Ella merece justicia.

—¡Bravo! —ironizó Charly— Ahora por dártelas de héroe no sólo no hay justicia para Silvia sino que me pusiste en peligro a mi, a mi familia, a Yeimy... Porque ahora si Manin está seguro de que estoy en su contra, que me alié con ustedes y nos va a joder a todos.

Alguien entró a la sala y le dio un mensaje a Clarkson sin que Charly pudiera escuchar, pero vio al agente asentir y frunció el ceño un poco extrañado.