Capítulo 9

8 3 2
                                    

Ah pasado ya algunos días desde que Taehyung y yo nos hicimos pareja, no ah sido fácil esconder lo que sentimos de los demás... estoy casi seguro que todos escuchan lo que nuestras miradas dicen, admito que eh tenido mucho miedo y pesadillas constantes sobre que llegue el día en el que nos vean. Pero amar es parte de arriesgar.

- Buenas tardes cariño - una voz gruesa y firme se había hecho presente en el oído de Jungkook quien estaba sentado en la jardinera del colegio.

Jungkook se giró con rapidez hacia Taehyung tapándole la boca y volteando hacia todas direcciones buscando testigos.

- ¡¿Estas loco Taehyung?! nos pueden ver, o escuchar.

- Te preocupas demasiado Kook ¿Y qué más da si nos ven? - Taehyung se inclinó hacia el menor sacando una piedra de su bolsillo.

- ¿Una piedra? - Jungkook la tomo mientras veía con confucion al contrario.

Taehyung soltó una fuerte risa haciendo a Jungkook enojar, le había costado un poco recordar que fue el primer regalo que se dieron cuando se conocieron.

- Llegaremos tarde a clases, vámonos - Taehyung poso su brazo sobre los hombros de Jungkook haciendo que este se pusiera nervioso de que algúien sospeche algo.

- No te cansas de los riesgos - Jungkook apartó el brazo del mayor comenzando a caminar aun más rápido.

Taehyung comenzó a seguirlo mientras admiraba lo lindo que se veía, Jungkook era un poco más bajo que el, así que su vista quedaba perfecta para poder admirar a su pareja sin que nadie sospechara nada. Era como anillo al dedo.

- Vayamos de compras, las parejas van de compras - susurro Taehyung al oído de Jungkook.

- No me gustan los lugares con mucha gente la verdad, pero me agrada pasar tiempo contigo - ambos se miraron a los ojos intentando resistir las ganas de besarse.

- Conozco un lugar muy bueno, no hay mucha gente - el mayor le dio una sonrisa al menor dejándolo aun más tranquilo.

Al salir de la escuela ambos tomaron sus mochilas y se dirigieron a aquel lugar del que habló Taehyung, al llegar pudieron ver a unas cuantas personas caminar por aquel lugar.

- Dijiste que iríamos de compras - dijo Jungkook volteando a ver a Taehyung.

- Bueno, en ese lugar hay mucha gente, aquí igual pero nadie que conozcamos viene aquí - Taehyung tomo de la mano a Jungkook provocando un escalofrío y un leve sonrojo en sus mejillas - No temas cariño, aquí podemos ser libres.

Jungkook sonrió en muestra de seguridad y confianza, era algo tan nuevo pero ambos... el sentir sus corazones latir con fuerza con cada tacto del otro, con cada beso, abrazo o cada mirada. Mientras más pasaba el tiempo Jungkook comprendía el porqué aquellos hombres de la mansión se escondían de los demás... causarían la envidia de muchas personas al ver un amor tan puro y sincero venir de personas con pensamientos equivocados y erróneos.

Taehyung y JungKook pasaron aquella tarde juntos, pareciera que el mundo en ese instante girará entorno a ellos, aunque había una que otra perosna rondando por el lugar no les pudo importar menos... solo eran ellos dos. Caminaron tomados de la mano por un largo rato hasta llegar a un árbol alto y frondoso al cual sus hojas comenzaban a caer de poco a poco.

- Aquí estaremos a salvó - comento el mayor tomando de ambas manos al menor.

- ¿Estas seguro que nadie viene aquí?... - Jungkook encogió sus hombros y apartó su mirada del pelinegro a quien le encantaba intimidar a su lindo Kook.

Las palabras de Jungkook fueron interrumpidas por los labios del mayor, Taehyung tomo a Jungkook de la cadera dándole un cálido beso haciéndolos olvidar de que estaban frente a las personas que transcurrían el lugar. Jungkook no tardo mucho en continuar aquel cálido y peligroso beso, a pesar de que sabía que las personas que pasaban podían verlos no le importó... solo quería besar a su valiente amor.

Después de un momento ambos se separaron por falta de aire dirigiendo sus ojos a los del otro.

- Por favor nunca me dejes, amame por siempre... mi lindo Kook - Taehyung tomo de las manos al contrario dejando un suave beso en cada mano.

- Estas en mis sueños cada noche, no podría dejarte nunca - Jungkook depósito un suave beso en la pequeña nariz de Taehyung.

Comenzaba a hacer algo de frío así que decidieron volver a sus casas, era algo tarde y comenzaba a oscurecer, caminaron tomados de la mano por un momento para luego ser separados al llegar a una parte de la ciudad con más gente, aunque no les gustaba ocultarse era algo que tenían que hacer para poder amarse uno al otro sin salir heridos.

Taehyung dejo al menor en la puerta de su casa para luego desearle linda noche, se despidieron y JungKook entro a su casa mientras que Taehyung siguio su pasó hasta su casa.

Jungkook dejo su abrigo largo de color negro en el gancho de la entrada para después quitarse los finos zapatos negros de cuero puro. Durante el transcurso de la noche Jungkook no podía parar ze pensar en Taehyung, en Jimin... en su madre.

A pesar de que Jimin odiaba ese tipo de amores y siempre demostró asco hacia aquellas personas Jungkook estaba convencido de que su hermano mayor querría lo mejor y la felicidad para el, al igual que su madre... aunque el ya no sabía nada de ella decidió quedarse con la linda imagen que tenía de ella, no con el recuerdo de aquella mujer que les prometió la vida perfecta siendo tan solo unos niños para después abandonarlos en una casa con una mujer la cual decía ser su tía, tan fría... tan seca, tan cruel.

Taehyung para Jungkook era todo lo que estaba bien, o quizá... todo lo que estaba mal.

ForbiddenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora