El verdadero joven maestro tiene el dulce guión.

capítulo 38 Devuelvele el abrazo

Shi Jing sospechaba que Xie Yinhan había bebido demasiado.

Después de dudar medio segundo, todavía preguntó: "¿Estás borracho?".

Xie Yinhan bajó un poco la cabeza y miró a la altura de él, "No lo hice, es solo que hace demasiado frío".

Shi Jing se sintió desconcertado y cuando miró a su alrededor, vio los nudillos de Xie Yinhan, que estaban ligeramente rojos por el frío.

Todavía recordaba el calor de la mano que acababa de sostenerlo.

No pudo evitar educarla seriamente: "Si tienes algún problema en casa en el futuro, quédate adentro. No tendrás miedo de enfermarte en un clima tan frío".

Xie Yinhan frunció el ceño y asintió levemente, "¿Puedo abrazarte ahora?"

Antes de que Shi Jing pudiera reaccionar, lo abrazaron con frialdad. Su barbilla se apoyó en el hombro de Xie Yinhan. Después de un momento de aturdimiento, extendió su mano para empujar a Xie Yinhan.

También siento que como ellos también son niños, reaccionar demasiado puede hacer que parezca que algo anda mal con ellos.

Extendió la mano y vaciló en el aire durante unos segundos, y finalmente puso su mano suavemente sobre la espalda de Xie Yinhan.

Es un abrazo de vuelta.

¡Solo un abrazo, hermano! No hagas un escándalo, pensó.

El tiempo pasó así durante más de diez segundos y pareció sentir un poco más de calor, la otra parte lo soltó, se inclinó y recogió la mesa de dibujo colocada en el suelo.

Cuando miró de reojo a Xie Yinhan, vio los ojos inyectados en sangre, "Estoy bien, ya no tengo frío".

Los dos estaban uno al lado del otro en el ascensor. Shi Jing presionó el botón del quinto piso antes de preguntar: "¿Cuánto tiempo llevas sentado aquí?".

Xie Yinhan volvió la cabeza para mirarlo, "Fueron unas pocas horas, no lo recuerdo con claridad".

"Entonces, ¿has cenado?"

Xie Yinhan sonrió, "¿Qué cena la gente que vive en la calle? Bebí el viento del norte durante mucho tiempo. Si mi hermano no hubiera tenido la amabilidad de recogerme, mañana podría haber muerto congelado en la calle". mañana."

No sé si es un malentendido de Shi Jing, ella no lo ha visto en unos días, por lo que debería refrescarse, pero Xie Yinhan parece haberse vuelto más pegajoso.

Nunca antes había estado tan pegajoso...

Levantó la muñeca y miró su reloj, eran casi las doce de la mañana, no podía tener hambre sin cenar, su estómago se estaba muriendo de hambre con el tiempo.

En ese momento, la cantina del hospital debería haber estado cerrada hace mucho tiempo, Xie Yinhan estaba a su lado y no preguntó nada.

Pensó por un momento, y finalmente cuando el ascensor llegó al quinto piso, miró a la enfermera sentada frente al mostrador de servicio que acababa de llegar para comunicarse y se acercó: "Disculpe, ¿tiene una olla aquí? "

La enfermera se sostenía la cabeza con las manos y tenía sueño. Cuando levantó los párpados, vio a Shi Jing y a la persona parada detrás de él, llevando una tabla de dibujo en un hombro, mirando la espalda de Shi Jing sin parpadear. .

Ella soltó: "¿Pequeño perro lobo?"

No reaccionó hasta que las palabras salieron de su boca y rápidamente preguntó: "¿Es la olla literal? Si es así, aquí hay una muy pequeña que usaremos para cocinar fideos instantáneos cuando trabajemos horas extras".