El verdadero joven maestro tiene el dulce guión.

capítulo 56 Dormir

Al entrar nuevamente por la puerta de la casa de He, todo el viaje fue más tranquilo de lo que Shi Jing imaginaba.

He Ling caminó a su lado, todavía hablando sobre el "amor verdadero" que conoció en el bar el mes pasado, "Cuando me fui, después de hablar sobre el dinero para su puesto, me fui y todavía tenía las llaves de mi auto nuevo en mi mano., ella ni siquiera dijo una palabra. Después de salir de la casa, mi amiga me dijo... ¡el trasero del hombre es falso a primera vista!

Shi Jing ya estaba acostumbrado a las bromas frías del joven maestro He. Cuando los dos llegaron a la esquina de las escaleras, finalmente recordó, ¿qué le faltaba a la familia He?

"¿Dónde está tu gato?"

La sonrisa en el rostro de He Ling se congeló por un momento, pero pasó en un instante y dijo lo más casualmente posible: "Regresé a Meow Star. No soy un gato. Solo soy un cerdo. Tengo tan mal carácter. En un territorio tan grande, patrullar es suficiente. "Basta de patrullar".

Shi Jing no hizo más preguntas y el tema se abandonó rápidamente.

Aunque nunca había visto al ocelote varias veces, Shi Jing todavía estaba un poco triste, cuando estaba hablando, ya había llegado a la puerta del estudio en el segundo piso.

He Ling llamó a la puerta y dijo: "Los niños se han ido a casa".

Diez segundos después, se abrió la puerta. He Qing estaba en pijama, no había sido peinado y tenía un par de anteojos en la nariz. Cuando vio a Shi Jing, sus ojos se curvaron, "Xiao Jing ha vuelto. .. ¡Yo! ¡Amor!" ¿Ya?"

Shi Jing no podía ver su propio cuello, pero aún quería estrangular a Xie Yinhan hasta la muerte.

Al final, siguió sonriendo y dijo: "Hola, tío".

"Entra y mira mis nuevas pinturas", He Qing llamó a Shi Jing con una sonrisa y le dijo sin piedad a He Ling: "He Ling cortó el melón dulce que tu hermano trajo de Shizuoka".

He Ling se dio la vuelta y se fue: "No esperes oírme decirme de quién está enamorado mi hijo. Sé que tampoco te lo diré".

He Qing: "Yo tampoco te lo preguntaré".

El estudio de He Qing tiene muchas obras de arte de artistas famosos contemporáneos y le gusta coleccionar pinturas al óleo. Shi Jing tiene que admitir que todavía es muy similar a He Qing.

He Qing le presentó los orígenes de varias pinturas al óleo y las intenciones creativas del artista. Después de escuchar atentamente, Shi Jing se dio cuenta del objetivo principal de su visita.

"Tío He, tengo algo que darte".

He Qing: "Siéntate y di, ese mocoso He Ling, se necesitan diez minutos para cortar un melón, ¡es inútil!"

Shi Jing sonrió gentilmente, se quitó la bolsa de lona que llevaba en la espalda y colocó el libro de poesía en la mesa entre los dos: "Mi madre me pidió que lo sostuviera antes de irse al extranjero. Hay fotos tuyas cuando eras joven". ".

La sonrisa en el rostro de He Qing no cambió. Recogió la colección de poesía de la mesa y la abrió. Bian Lan temía que yo no tuviera adónde ir debido al dinero de la familia, así que me dejó vivir en su casa. "

Mientras He Qing hablaba, abrió el libro de poemas que tenía en la mano por la página del título. Dentro del papel ligeramente amarillento, había media foto con esquinas irregulares.

"Esta es una foto tomada con tu madre en su pequeño jardín en esos pocos días", dijo He Qing, "en realidad es una muy buena persona, pero su boca es demasiado dura, pero su corazón no está mal".