Capítulo 2: Segundo Encuentro

52 5 3
                                    

       
—¡¿Q-qué le pasó a Bajoterra?! —gritó Will Shane sin poder creer lo que veían sus ojos.

El Clan Sombra los iban acompañando a él y al otro misterioso protector.

Él, que solo era un espectador en una tierra que no era la suya, miraba las cavernas con la misma sorpresa y expectación que el protector original. Esas cavernas no eran las cavernas que se imaginaba encontrar bajo la protección del hijo de Will y su banda.

¿Qué habría pasado?

**********

—¿A-ahora.. qué vamos a hacer... sin Eli shane? —preguntó un civil después del desgarrador descubrimiento.

Ese comentario desencadenó un monumental murmullo entre los demás integrantes de la resistencia hasta que el lugar terminó pareciendo un mercado.

También se hicieron presentes los lamentos y sollozos de quienes conocieron a ese valiente e intrépido muchacho heredero del apellido Shane. Lamentos, sollozos y lágrimas que incluso alcanzaron a los demás integrantes de la banda de Shane.

Mientras que en otra parte, en medio de las personas, y tratando de pasar desapercibidos, se encontraban los que una vez fueron enemigos de la banda y sobre todo de Eli, exceptuando a Blakk, que había sido uno de los que murieron tras la aparición de berserker y su ejército de bestias en las 99 Cavernas.

Todos esos antiguos enemigos veían la escena, sin poder creerlo también.

Pero era imposible si quiera imaginar que ese demonio lograra algo que ninguno de ellos pudo. Cosa que en ese momento ninguno supo si les causaba alegría o un profundo terror.

Tad y Twist veían absortos a Kord, el miembro más grande y fuerte de la banda tratar de consolar a Trixie, que no quitaba la mirada de la infierno, que estaba sobre la palma de su mano mientras él tambien trataba de regresar a la realidad o, mejor dicho, trataba de no romperse allí mismo.

Pronto, ese topoide apestoso, soberano de Colina Topo si, es que aún existía, se encontraba mudo, y no podía anticular ninguna palabra por más que lo intentara.

Veían cómo Tornado, Apestosa y Masa se posaron sobre las manos de Trixie, la mano derecha de Eli, para intentar consolar a la pequeña infierno, que aún no sabía cómo procesar lo ocurrido y repetía una y otra vez las últimas palabras  de su amo antes de dispararlo. Antes de que aquella negrura se lo llevara.

La historia se repetía pero de manera diferente. Ahora el hijo, y no el padre, el que se perdía.

«Burpy, cuida a Eli», recordó de repente. La angustiada, y a la misma vez resignada, voz de Will Shane.

Todo poco antes de que lo disparara, y en vuelo ver a su amo desaparecer entre el vórtice oscuro.

La vida era toda una paradoja.

(…)

—Tenemos que hacer todo lo posible para frenar a berserker y a su ejército antes de que termine de destruir a bajoterra y a nosotros con ella —ordenó Trixie no solo al resto de la banda de Shane, sino a toda la resistencia que la miraba expectactes y sorprendidos.

En su hombro derecho reposaba Burpy, lo que significaba que ahora era ella la nueva portadora de la babosa, y por ende, la nueva protectora de Bajoterra.

Mientras que a su lado estaba su equipo, el equipo que Eli formó. Y en el otro hombro reposaba su fiel babosa tornado, viendo con decisión, al igual que Burpy, a todas las personas presentes.

—Trixie... Beatriz, no me mal entiendas, pero sin... —Antes de mencionar el nombre del anterior y talvez último Shane, Trixie, la banda, y gran parte de la resistencia, por no decir toda, lo miraron mal. Aunque él, por su orgullo, tampoco iba a admitirlo— ... ¿cómo vamos o vas a detener a alguien o algo como berserker si ni siquiera le hemos visto la cara... y los que lo hacen terminan muertos? —preguntó Twist.

La pregunta dejó muda a toda la sala del departamento de ciencias.

Kord, que iba directo a romperle la mandíbula a Twist por atreverse a dudar de Trixie, y de paso, meter la muerte de Eli en el proceso, fue detenida por ella misma, más por no causar más escándalo que por tenerle si quiera la más mínima estima a aquel sucio traidor que, queriéndolo o no, ahora formaba parte de su resistencia.

**********

En medio de la sala enorme de lo que alguna vez fue el refugio Shane, que ahora estaba destruida y llena de sangre seca, se encontraba Will Shane, viendo con impotencia y ojos llorosos una foto enmarcada, con el vidrio roto y sucio, de los últimos ocupantes del refugio.

Una foto de la banda de Shane actualizada, ya que al lado de la pelirroja sonriente que abrazaba de forma amistosa y juquetona a su hijo, se encontraba un joven chico de rasgos asiáticos: Junjie, que veía sonreír y con los brazos cruzados la cámara. Pero que al mismo tiempo se notaba que la alegría del grupo lo contagió.

Will limpió con su pulgar la sociedad que cubría el rostro de su sonriente y alegre hijo, que posaba para la cámara, pero que a la vez le seguía el juego a la pelirroja mientras que Kord y Pronto veían con alegria y picardía a los otros dos.

Eso terminó de romper a Will, que se culpaba por no haber logrado cumplir la promesa que le había hecho a su hijo sobre acompañarlo en sus aventuras y desventuras en Bajoterra, mientra le enseñaba lo que debía hacer un Shane al proteger Bajoterra.

Y hasta ese día seguía maldiciendo al hombre que le había quitado dos veces la oportunidad de estar junto a su hijo.

—Will, no te culpes por esto, seguiremos buscando, seguro tu hijo y su banda aún siguen vivos y tratan de parar este infierno —trató de consolarlo el protector
de armadura blanca y detalles dorados.

Will siguió sin quitarle la mirada a esa fotografía, llorando y culpándose por todo lo que no había podido hacer. Sin embargo, las palabras de su camarada del Sur le habían servido para darse algo de ánimo.

Tal vez no todo estaba perdido.

Primer Encuentro | •Bajoterra•[Ultima Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora