Un despertar

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|¡Tienes que despertar... queda mucho por hacer!|

Esas palabras resonaron en un eco infinito, en un vacío infinito donde no había nada.

Flotando en una infinidad de nada, como estar sobre una nube, hay yace Hyoudou Ise.

Durmiendo tan profundamente que hasta pareciera estar muerto.

En su estado actual, no podía saber si era un sueño, o si había muerto.

Pero lo interesante aquí es que cuando por fin se decidió a abrir los ojos, el se dio cuenta que esto no era casa.

Mientras el soñana, su cuerpo real seguía bagando en magma hirviente y su cu rpo había estado sufriendo una metamorfosis.

TOC TOC...!!! TOC TOC...!!!

Los latidos en su corazón eran prueba desciendo que el seguía convida.

Su párpado se movió brevemente y eso género un pequeño movimiento en la tierra.

Ise brevemente fue abriendo sus ojos.

Su vista no era clara, pero recordaba algo... aunque fuera leve, sus recuerdos estaban casi intactos.

Al mismo tiempo, algo estaba pasando.

Uno de los Reinos más grandes y prósperos, el Reino de metallica está siendo atacada brutalmente por fuerzas enemigas.

Fuerzas que usan la magia negra.

Intentando destruir el sello y revivir a la Diosa de la destrucción, Anthrasax.

Los ciudadanos se refugiaron en el palacio que está a nada de ser conquistado.

Las fuerzas enemigas del otro lado de la gran puerta principal.

La Princesa Sheila Tuel de Metallicana no sabe que hacer.

Los ministros no ayudan nada al asustar a la gente.

Entre las masas, la única hija del gran Sacerdote, Tia Noto Yoko que estaba con la demás gente, pensaba en un futuro final.

"¡Oe, Yoko! ¿Estás bien?". - un niño llamó su atención.

Calmando sus nervioso, se aparece Luciam Renlen, un niño que a criado desde niña.

Ese niño era muchas cosas: era inocente, bueno, amable, con un gran cariño con la vida.

Era la clase de personas que no deben morir a manos del mal.

Yoko al imaginarlo brutalmente asesinado, Yoko se negó.

Negó ese brutal suceso.

Trato de tranquilizarlo, pero el no estaba nervioso.

Entonces paso lo peor.

La puerta se cayó, toda clase de seres oscuros llegaron.

Ogros, Orcos, Goblins, Magos oscuros.

Lo peor se lo peor.

La peor de las sabandijas.

Ahora si hay que preocuparse.

En ese momento, salieron ellos, los traidores, ministros que ayudaron a los enemigos a traspasar las defensas.

Era claro que los enemigos venían por Sheila, así que eliminaron a los traidores al tener lo que querían.

Lo alarmante es que Lucian no parecía preocupado, ¿porque?

Yoko si, abrazaba fuertemente a Lucían e intentaba protegerlo.

Entonces Yoko recordó algo que su padre, el Sacerdote que le dijo durante su entrenamiento.

«Dios no esta de tu lado»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora