Chenle acababa de salir de la ducha y se puso un par de pantalones cortos cuando su abuela llamó a su puerta.
"¿Estás presentable, querido? Tienes una visita."
Preguntándose quién podría ser, abrió la puerta.
Jisung estaba parado al lado de su abuela.
Chenle parpadeó, sintiéndose perdido. ¿Qué estaba haciendo Jisung aquí?
" Oye", dijo, encontrándose con los ojos de Jisung .
Jisung tiró de su cuello y se aclaró la garganta. "Yo estaba en el vecindario", dijo, con algo de rigidez.
Chenle parpadeó, desvió la mirada y asintió. "Vamos, entra." Se corrió hacia un lado, dejando que Jisung entrara en la habitación.
Su abuela le dio una mirada inquisitiva, pero Chenle negó con la cabeza: no, Jisung no era su novio.
"Su abrigo, jovencito", dijo su abuela.
Jisung se quitó el abrigo y se lo dio.
Chenle cerró la puerta. "Lamento el desorden. Sé que lo odias." En su defensa, era como la habitación de un estudiante universitario promedio.
Jisung miró a su alrededor. "Esperaba que fuera peor"
"¿Debería sentirme ofendido?"
Jisung volvió su mirada hacia él, y de repente, Chenle se volvió muy consciente de que sólo llevaba un par de pantalones cortos. Y él estaba mojado. Chenle agarró una camiseta limpia y se la puso rápidamente.
"Yo no sabía que vivías con tu abuela."
"Estoy un poco corto de dinero en este momento, por lo que vivir aquí tiene sentido. A la abuela no le importa. Creo que ella se siente sola."
El silencio se sintió en la sala mientras se miraban el uno al otro.
Chenle pasó de un pie al otro, frotándose el dorso del cuello. "¿Puedes sentarte?"
Los labios de Jisung temblaron. "¿Eso es una pregunta?"
Chenle sonrió tímidamente. "Quizás."
Jisung lo miró fijamente durante unos momentos antes de aclararse la garganta. "Yo tengo dos horas que matar hasta que tenga que recoger a Irene. Entretenme."
Chenle se echó a reír. "¿Tú nunca trabajas?" dijo, dejándose caer en el sofá y agarrando el control remoto de la tele.
"A veces", dijo Jisung , fingiendo seriedad. "Si estoy de humor."
Chenle se encontró sonriendo mientras encendía el televisor. Todavía le sorprendía un poco que Jisung no fuera un adicto al trabajo compulsivo y perfeccionista. Parecía del tipo, pero en realidad no lo era. Parecía que se esforzaba por la perfección sólo en su vida personal. "Creo que tengo algunas películas de acción pésimas. Son tan malas que son hilarantes. Venga, siéntate. "
Se dio cuenta demasiado tarde que el único lugar para sentarse, aparte de la cama, era el espacio en el sofá junto a él.
Jisung vaciló antes de sentarse tan lejos de él como pudo, lo que no era muy lejos: el sofá era bastante chico.
Lamiendo sus labios, Chenle miró a la TV mientras la película comenzaba.
"Espero no aburrirte demasiado," murmuró Jisung .
Con el ceño fruncido, Chenle lo estudió. El rostro de Jisung era inexpresivo, los ojos fijos en la pantalla del televisor. "¿Por qué habrías de aburrirme?"
