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Estire mis brazos, mi cuerpo aun dolía por los golpes de mi hermano, observe mi habitación, debería buscar algunos papeles, me gustaba crear cuadros, tenía alguno que había vendido a escondida y tenía algo de dinero en mi cuenta, bastante, pero aun así si quisiera huir no podría mi hermano me tenía vigilado, lo podía engañar con pequeño dinero por mis cuadros al igual que sus guardias, o mejor dicho perros.

—¿Qué debería comer? —me pregunte mirando el refrigerados, había un trozo de pollo cocinado de ayer mi cena/almuerzo tome eso y algunas verduras cocidas de lo mismo de ayer. —

Luego de eso decidí partir a la papelería de la ciudad, aunque me sorprendí al ver al chico de ayer hay, atendiendo, me giré y vi aun empleado más antiguo.

—El señor Rogger? —pregunte y él me sonrió tristemente. —

— Falleció ayer — me sorprendí ya que hace una semana atrás él estaba en buena forma— el hijo de su prima ha venido con sus hijos aquí, lo han heredado todo, como sabes el señor Rogger no tenía familia —asentí distraídamente. —

—Disculpe —pregunto el chico de ayer mire su gafete Lock —¿Qué desea?

—Oh si, un set de arte —dije siempre compraba lo mismo. —

—Muy bien, colores mixtos o solo una docena —pregunto el. —

—De todos los colores —dije lo vi moverse y tenerse para luego girarse. —

—De cada dolor, o todos los colores degradados —hice una mueca nadie me preguntaba eso casi nunca. —

—Solo uno los básicos – el entendió y comenzó su recolección—

— ¿Has pensado en lo de ayer? — me pregunto. —

— Como dije ayer, no lo necesito – gruñí algo molesto. —

— Pues, ya le dije a mi padre —casi salen mis ojos de la sorpresa— y antes que te enojes, mi padre no es como los demás. —

— Si, solo espera que ponga un pie hay y le ofrezcan su soborno— dije cortante para luego tomar las cosas y poner el dinero—

— Papa te ira a ver — grito de la barra pude ver como todo el mundo se tensaba—

— No gracias— dije para luego literalmente huir de la tienda, que se creía ese chico, tengo veintiocho años y se mis decisiones, su padre serio comprado, más que seguro él también me golpearía y quien sabe podría abusarme.

Sacudí mi cabeza mi hermano había evitado eso, lo único que había hecho en mi vida, evitado que me violaran, pero no debía bajar la guardia. Al llegar a mi casa comente a trabajar en un nuevo cuadro, pero fui interrumpido con fuertes golpes en la puerta, mire mi reloj eran

Solo las 9 de la mañana, había realizado todo. Incluso entregue los encargos.

— ¿Si?— pregunte dudoso

— Oficial Kim de la brigada de crimines— no lo reconocía— soy nuevo mi hijo me mando hablar con usted. —

— No tenemos nada que hablar— dije molesto — no deseo hablar con nadie. —

— No me iré de aquí señor— exclamo el — por favor se lo prometí a mi hijo —se oía angustiado— mis hijos sufrieron algo similar a usted. —

Mire la puerta, estaba loco, pero tome la perilla y quite su seguro...

Continuara...

Lujuria de Sangre IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora