Capitulo 4

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Carlos:¿está aquí mismo?

Trollino: así es

Carlos: y..¿cuál de los cuatro furrys es el hijo?

Trollino: es un furry perro de color amarillo

Carlos: oh..y ¿que me quieres decir con que no me acerque al calabazo?

Trollino: no quiero que te acerques ay ya que estando ese furry ahí te podría hacer algo

Carlos: ¿osea que por ser el hijo del asesino de nuestra madre significa es peligroso?

Trollino: claro que sí

Carlos: entonces tú eres igual que nuestro padre

Trollino: ¿que?!

Carlos: así como lo escuchaste juzgas a ese podré furry solo por ser el hijo de un asesino, y si crees que por ser su hijo es igual a su padre entonces tú te pareces a nuestro padre

Trollino: ¿como me puedes comparar con el? no por ser su hijo significa que sea igual a el

Carlos: es lo mismo que estás haciendo con ese furry

Trollino: ellos son un término muy diferentes no puedes compararme con esas criaturas

Carlos: *suspira pesadamente*

Trollino: ¿acaso tratas de defenderlos?

Carlos: no los estoy defendiendo solo estoy diciendo lo correcto, juzgas sin ni siquiera conocer los

Trollino: no necesito conocerlos para saber lo despiadados que son (vuelve a su trabajo) si no tienes nada más productivo que decirme es mejor que te vallas

Carlos: ...(seva)

Trollino: *observa de reojo como seva*

Después de unas cuantas horas llega la noche y llega el momento en dónde nuestro furrys esperan la hora para poder escapar

Mike: *observando las llaves*

Flex: ¿deberíamos confiar en el?

Rius: no lo sé

Mike: yo creo...que es una persona confiable

Acenix: yo también creo que lo es

Flex: *inconforme*

Mayo: *escuchá que los guardias Sevan* chicos al parecer los guardias se están llendo

Mike: bueno es momento de irnos y volver con nuestras familias (abre la reja)

Todos salen de la celda y se dirigen hacía la salida, cuando salieron se percataron de que no hubiera ningún guardia. Al ver no había nadie caminaron por los pasillos para poder llegar a la salida del castillo.

En eso que iban caminando unos guardias se acercaban en dónde estaban ellos, al ver esto los chicos se escondieron en dónde no puedan verlos pero por un descuido de Flex hizo un pequeño ruido el cuál captó la atención de los guardias.

Guardia 1: ¿escuchaste eso?

Guardia 2: si (se dirige hacía dónde está el sonido)

Sparta: guardias!

Guardia 1: sparta ¿como estás?

Sparta: bien pasaba por aquí para despejar me un poco y irme a mi casa

Este es un amor prohibido Donde viven las historias. Descúbrelo ahora