─ "¿Momo, no crees que eres muy dura contigo misma?" ─ Dijo Nayeon, su amiga, estaban exhaustas de tanto escribir en una materia que siquiera la peli castaño sabía.
─ "¿Que? Yo... ¿dura conmigo misma? No, estas equivocada. ─ Dijo burlonamemte antes de dirigir su mirada al celular y ver que tenían otra clase. ─ "Mierda." ─ Dijo la peli rubio, su cabeza daba vueltas de la rabia al ver que no entendía ninguna de las palabras de los profesores.
El día pasaba lento, se notaba que los días eran aburridos para Momo, aunque no impedía divertirse de vez en cuando con sus amigas en algún bar, este día tendrán que ir a explorar uno nuevo.
─ "¿Esta vez creen que habrá algún problema de borrachas?" ─, Decía ahora Sana, mirando a las demás chicas; Jihyo, Mina y Nayeon.
─ "De seguro y si, es nuevo ese tal bar, tenemos que ir hoy si o si." ─ Dijo la peli castaño, las demás solo asentian con la cabeza mientras el profesor seguía con su clase.
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Tiempo después estaban conversando en una videollamada para coordinar la hora de salida para encontrarse en ese bar, empezando a hablar primero Mina.
─ "Vamos a vernos a las 9, ¿de acuerdo?" ─ Todas estaban de acuerdo, eran las 7 en ese momento, estaban emocionadas por ver ese bar.
El tiempo se pasaba rápido, todas se arreglaban lo más que podían, les encantaba juntarse ellas y disfrutar de diferentes tipos de bebidas alcohólicas.
En este momento se veían mirando al bar en todos sus estilos, era nuevo, la gente bailaba y gozaba de algo que recién unos días había abierto las puertas
Todo parecía mágico para ellas, ya sabían de muchos bares pero jamás tenía tal vibra como este, no sabían cómo describirlo.
De repente Momo sintió una vibra rara, algo le parecía raro, desconocido pero tenía un sentimiento de deja vú que recorría su cuerpo, las palabras se quedaban en la punta de la lengua
─ "Chic-.." ─ Un silencio incomodo quedó, las chicas la miraban curiosas, Momo parecía no tener suficientes razones para decir lo que creía que miraba, de un momento a otro se vio como una sombra al frente suyo se desvanecía rápidamente.
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Momo sentía que había una tensión en su brazo derecho, como si alguien le hubiera volteado repentinamente y le hubiera hecho un pequeño calambre, ella no sabia como reaccionar o si ellas le creerían al decir tal cosa como un "fantasma", o eso se pensaba ella.
Las chicas por otro lado iban pidiendo sus bebidas, ellas se fueron por algunas cervezas, no parecían malas, aunque vendían de marca, muy caras por cierto, Momo parecía todavía helada por tal cosa que le había pasados hace segundos.
─ "¿Estas bien?" ─ Pregunto Nayeon, preocupada por su amiga que solo estaba petrificada como estatua.
─ "Si, no te preocupes por mi, Nay." ─ Dijo la peli rubia casi blanquecino.
Todo parecía divertido después de unas cuantas horas, todas se sentían bien allí, tendrían que volver otro día para de nuevo sentirse así de bien. Momo tenía una felicidad inmensa, hace mucho no se sentía así de bien, sus amigas parecían felices, si ellas lo estaban todo estaba bien para Momo.
Todas estaban demasiado borrachas, excepto por nuestra Momo, ella parecía sobria y lista para llevar a sus amigas a su casa para que descansarán.
─ "Quedémonos un ratito más" ─ Decían sus amigas, otras la invitaban a irse más temprano para que ellas disfrutaran más, el dinero no importaba, sólo era disfrutar de la noche.
Momo decidió salir un momento del bar, se llevó solo su celular y unos audífonos, allí se encontraba sentada en la cera al frente de ese bar, tranquila porque el guardia estaba lejos y podría estar calmada.
─ "Esta canción es bastante buena, no creo que la pongan en el bar así que.. ─ Dijo ella desde su mente, la canción sonaba perfecta en esos audífonos nuevos que compro, nadie podía molestar. Después se entraría nuevamente al bar para sacar a sus amigas de allí, entonces ahora el tiempo solo era de ella.
Momo sentía todavía algo raro en el ambiente, no era normal, es difícil creer que todavía siguiera con esas cosas, aunque Momo intentaba relajarse no podía, daba por hecho que alguien la vigilaba, en la sombra o no, parecía que estaba en la cierto cuando vio unos ojos rasgados.
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Momo miraba con una tensión que podría hacer que hasta el más intimidante le dé miedo, no parecía de buenas para que al alguien la este espiando y menos en una noche así con sus amigas, aunque a solas pero no podía dejar su intriga de mirar quien era.
─ "¿Estas siguiendome o porque siento unas dos pulzadas en mi cabeza?" ─ Dijo la peli blanca, si corazón latía a mil por hora, no sabía si podría ser un ladrón o algo así, cualquier cosa que fuera no entendía porque la veía tanto, ¿ella tenía algo raro? No, no pensaba eso.
Una sombra familiar se le acercaba poco a poco, la japonesa escuchaba los pasos de cerca, estaba muy asustada por dentro, y, aunque su cara lo dijera ella se moría por saber quien era.
