Capitulo 4

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En una tranquila noche a finales de septiembre, cuando todo estaba en calma, las mazmorras de Hogwarts eran otro cuento.

Las paredes estaban pintadas de los colores de la casa del león, provocando la molestia en más de una serpiente, habían armado una biblioteca en la sala común las Águilas, y se podía ver a más de un animalito corriendo por el Lugar, cortesía de los tejones.

- MUÉVETE LILY, ME APLASTAS- grito un harto Severus por quinta vez esa noche, harto de que hasta en el piso había como dos personas más con sus MANTAS dormían, se podían escuchar quejas en otras partes de las mazmorras, "de aquí, a cuando mi hermoso cuarto privado paso a ser compartido" se quejó en su mente el azabache molesto, para ver volvamos unos días antes.

Después de la descarga de ira de Bellatrix en rodolphus, todos los omegas llegaron hasta las puertas de las mazmorras, y Bella como buena compatriota los dejo pasar.

- bueno chicos cómo ven, nuestro compatriotas de sufrimiento se mudarán aquí, para así evitar a la plaga- informo haciendo que más de uno tuviera mala cara, hasta que el optimista de Remus hablo- recuerden amigos, la unión hace la fuerza, y como dijo papá, unamos nuestras cualidades y saquemos corriendo a esos idiotas, demostremos que es ser OMEGAS- grito haciendo sonreír a más de uno por la idea, hasta que tuvieron que repartir cuartos, cuando cuando alice, moly y frank les tocó con Bellatrix, estos temblaron de miedo de solo pensar eso, y algunos compañeros de casa les aconsejaron dormir con un ojo abierto, Regulus le tocó Arthur y estos se echaban insultos como pobretón, mortifago etc, y pues a Lily, Remus y Peter les tocó con Severus, que como buen caballero le compartió la cama a lily para arrepentirse esa misma noche, pero lo hecho hecho estaba.

Y así volvemos al principio, las siempre elegantes mazmorras parecía parque de diversiones, y bueno ninguno se quejaba, por la noche cuando los alfas seleccionados a esa casa pidieron entrar, el mismo retrato los echo a correr, y les tocó buscar asilo en las torres, esa noche los omegas si pudieron reir, casi todas la noches desde inicio de semana.

Por fin era viernes, y todos no podían esperar a ser sábado, para ir al Londres muggle a disfrutar la vida, y planificar cómo mantener a salva a los de primer y segundo año, pues los alfas eran de cuarto año en adelante, y los omegas se protegían en manada, no permitirían que nadie dañara a los pequeños, la cosa se ponía fea pues al noche anterior un pequeño llegó corriendo asustado diciendo que un alfa de cuarto tratado de tocarlo, tuvieron los tejones y Águilas detener a más de un Griffindor y slithering que querían asesinar al descarado, pero se calmaron- juro que por cada niño que ellos molesten, 10 de ellos la pagaran- juro Andrómeda quién aunque el pequeño era un león, echaba chispas por los ojos de la ira, y para no terminar en Azkaban se vengaría a lo muggle, o que si lo harían pero disimulado; no había ni terminado septiembre y el castillo si tuviera vida, se estaría quejando de la modificaciones, que le hacían sin permiso.

no te dejes engañar por la portadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora