Vampiversario: Libro drabbles KookMin

✨Un beso por una estrella

Así como en el pasado, se lo dedique a una linda amiga, la dedicatoria permanece para ti bebu.

_Kasumi_Akira_

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Capítulo narrado por Jimin. 

¿Recuerdas cuándo empezó todo esto? 

¿Recuerdas cuando veíamos las estrellas? 

Me dijiste que me darías un beso por cada estrella que contará. Esa noche nos envolvimos en nuestra manta amarilla y seguimos contandolas.

… 

Aún recuerdo ese día… ese día salimos a la playa con nuestros amigos. 

"ㅡ Jimin, apresurate que nos dejan."

Te sonreí porque en efecto, nos estaban dejando. Recuerdo que te enojaste conmigo porque gracias a mí llegamos pasada del mediodía. 

Pero, ¡Hey! La pasamos bien, estábamos mojándonos, chapoteando y divirtiéndonos con las olas del mar. 

Cuando el sol se ocultó en el horizonte y nuestros amigos se pusieron acaramelados, quedamos solo tú y yo. 

"ㅡ Parece que somos los únicos solterosㅡ reíste nervioso. 

ㅡ Sí." 

Nos habíamos separado de todos y solo veíamos las olas del mar chocar unos con otros. 

"ㅡ Jeon. 

Dije asustado mientras nerviosamente llevaba mi mano hacia la tuya. 

ㅡ ¿Dime, Minnie? 

ㅡ T-tu m-me…ㅡ mi voz no quería salir, y me volteaste a ver cuando mi mano tocó la tuya, tu mirada penetrante era capaz de ver mi alma, en un susurro seguíㅡ me gustas. 

Sin saber en qué momento, estábamos a una corta distancia, nuestras respiraciones se mezclaron, y nuestra cercanía se cortó más, un casto beso fue lo único que sucedió esa noche, mientras ambos manteníamos los ojos cerrados, apenas se sintió pero aún cuando nos alejamos, ambos sabíamos que los sentimientos eran reales."

¿Recuerdas mi amor, nuestro primer beso juntos? Ahora las lágrimas parecían querer salir y ayudarme a nublar mi vista, amenazando con salir por cada recuerdo que volvía a mi mente. 

Pero…era necesario. 

Recuerdas cuando estábamos en la azotea de nuestro departamento, era nuestro primer año viviendo juntos y celebramos el aniversario. 

Entre mantas y almohadas, una botella de champaña y muchas golosinas, vimos las estrellas en aquel firmamento, ambos abrazados y con pequeñas caricias, los besos eran castos y suaves. 

Que en un momento olvidamos que estábamos afuera, la brisa helada y la oscuridad de la noche. No lo pudimos evitar, nuestros gemidos se combinaron con el sonido de las cigarras que apenas se escuchaban. 

Varias estocadas, solo podía sentir lo grande y proporcionado que eras, cada vez me penetraba tan placenteramente que desee que ese día nunca terminará.