Cybertron sufrió un conflicto entre las ciudades de Kaon e Iacon. Este enfrentamiento no fue muy fuerte y se encontraba en proceso de llegar a un acuerdo político de paz; sin embargo, se detuvo debido a una extraña enfermedad que comenzó a matar a las Femmes y estuvo a punto de matar a Sparkling y Mechs.
Pero una cura, creada con el poco tiempo que tuvieron los científicos, fue lo que detuvo la enfermedad, apaciguando momentáneamente la angustia de todos.Tras la pérdida de las Femmes, Cybertron estaba al borde del colapso, habiendo disturbios y peleas. Si no fuera por el descubrimiento de que la cura había cambiado algunos Mechs siendo parecieran a las funciones que antes realizaban las Femmes.
Los altos cargos del gobierno se reunieron para discutir qué harían en tal circunstancia, cada uno tenía una opinión diferente sobre estos Mechs y necesitaron tres megaciclos para decidir qué harían con ellos. Llegaron a la conclusión de que estos Mechs especiales servirían para reprobar Cybertron y otras especies Cybertronianas, evitando su eventual extinción.
Los Mechs especiales se conocen como Draers, ya que sólo tienen una válvula y no picos (cables o penes). Para conocer sus diferencias, se realizan exámenes por profesionales médicos, que pueden dar el resultado sobre si se trata de un Draers o no.
Hay dos tipos de Draers uno de clase alta, considerado así por su gran belleza; reciben una mejor educación en uno de los institutos de Kaon; tienen collares que tienen el color del Mech al que pertenecerán; también se les asigna uno o más Sparkmate (a veces es al revés); y hay leyes que los protegen. Podría decirse que su vida es mejor que la de los Draers de clase baja; sólo reciben una educación de bajo nivel, no se les asigna un Sparkmate ni un Conjux, no tienen collares y, cuando dejan de ser un sparkling, se les envía a un club o a un bar.
A veces se subastan, y si no se compran en tres semanas y media, se envían a bares y clubes, sin importar si se envían a los mejores o a los peores lugares de la ciudad.
La vida de un Draers no perdona a nadie....
Un sparkling nació en la ciudad de Kaon, fue trasladado al instituto, pasó su infancia solo con sus compañeros, cuidadores y profesores. Sabía que su portador seguía vivo gracias a sus investigaciones, que nunca llegó a concluir debido a sus estrictas clases y a la vigilancia que tenían. Fue uno de los mejores de su clase; aprendió todas las leyes que conformaban Cybertron, aprendió a preparar e identificar el Energón, y sobre todo, aprendió a sobrevivir.
Anteriormente, tenía otro nombre que era Orion Pax, trató de conservarlo como el único recuerdo que su portador le dio, pero cuando dejo de ser un sparkling tuvo que aceptar de mala gana su nuevo nombre Optimus Prime. Fue un regalo de uno de los sabios, Primes, que le tenía cariño; afortunadamente, el afecto fue momentáneo, y rápidamente lo cambió por otro de mayor belleza, aunque su nuevo nombre permanecería en sus registros junto con él.
Optimus deambulaba por los pasillos del gran instituto, mirando por la ventana a los youngest que recibían educación y a veces a los pequeños Sparklings siendo cuidados por niñeras.
Su recorrido concluyó cuando se encontró ante un pequeño departamento médico, no era muy grande como la habitación de un hospital, pero disponía de todo lo necesario para hacer exámenes médicos apropiados a Sparkling y Mech.
—Soy Optimus, se me informó que debía venir a mi chequeo.— El mech aviso desde el exterior, esperando pacientemente que el médico decida concederle permiso para entrar.
—Oh!, pasa por favor— .
La puerta se abrió, y Optimus no perdió tiempo en entrar, notando que el lugar olía a alcohol y otros químicos que lo irritaban.
ESTÁS LEYENDO
Draers
FanfictionLas Femmes dejaron de existir debido a una extraña enfermedad que estuvo a punto de acabar con los Mechs y Sparkling, consiguiendo detener la enfermedad, pero no las pérdidas sufridas por Cybertron y las demás razas de Cybertronianos. Fue gracias a...