More than enough / [Minsung]

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Mi pierna se movía con rapidez bajo la mesa haciendo que se rozara un poco con la misma. Todos platicaban con calma y yo sonreía, ya me sentía incómodo otra vez.

—Todos sabemos de que aldea somos, pero ¿de qué parte vienen?¿Sur o norte? —preguntó con una sonrisa Jaemin.

—Oh, yo soy del norte —habló rápidamente Yoonah, sonreí por eso ya que era obvio pero me parecía tierna —. Jinsol es del norte también, nos conocemos desde niñas —dijo jugando con sus manos por debajo de la mesa y sus orejas tomaron un leve color rosa.

—Sur —solo dijo en cambio Mashiro.

—Igual —dije sin algún tono, solo como información.

—Norte, casa... principal —murmuró la chica Géminis, Chaeryeong, al parecer no muy contenta con el hecho ya que su ceño estaba fruncido.

—Sur, barrios bajos —mencionó Jimin que se encontraba a mi lado, sirvió un poco más de té en su taza y bebió como si nada.

—Norte... —dijo Lia mirando hacia ningún lado en específico, probablemente estuviera aquí físicamente pero su mente no nos hacía compañía.

—No estoy seguro, pero creo que Momo y Haewon son del Sur ambas —se encogió de hombros Baekhyun —. Soy del norte, aunque más hacia el bosque que la ciudad —sonrió colocando su mano bajo su barbilla.

—Oh, yo soy del sur —aclaró Jaemin, recordando que él no había dicho nada de sí mismo.

—Yo del norte —dijo como última Danielle, dando saltitos en su lugar, me sorprendía su energía.

Continuamos hablando de cosas al azar por algún rato hasta que volvieron las otras -sin Momo- y nuestros ayudantes o más bien damas o jóvenes de compañía dieron por terminada la fiesta del té.

— ¿Se divirtió? —preguntó inocentemente Jeongin y yo lo miré con ternura, asintiendo.

—Fue más entretenido de lo que pensé, algunos candidatos parecían muy agradables —Jeongin me dio una mirada alegre y yo quise abrazarlo por ser tan adorable.

—Estoy muy contento por usted, quizás pueda hacer amigos aquí —pasó por mi lado, adelantándose un poco para llegar antes hasta la puerta corrediza de mi habitación designada.

—Sí, quizás —me encogí de hombros y al repetir lo que dijo en mi mente conecté varios puntos de golpe —. Innie, necesito un favor.

Jeongin se colocó justo al lado de la puerta y la abrió dejándome pasar primero y luego él siguiéndome los pasos mientras cerraba nuevamente.

— ¿En qué puedo ayudarlo? —me senté en la cama mientras él se encontraba de pie frente mío mirándome con ingenuidad.

— ¿Sabes de qué manera puedo comunicarme con gente de fuera del palacio? —fui directo al punto y Jeongin me dio una respuesta inmediata.