Love Cheated

XI Capítulo

La verdad, todo lo que le había dicho a Charlott era mentira. Deseaba con todas mis fuerzas que mi teléfono sonara por cualquier motivo, cualquiera, pero que fuera por Niall.

Seré una fan, pero me gusta, me siento bien a su lado, segura y querida.

Apesar de tener millones de fans, yo he sido una noche, pero no una noche cualquiera; he estado en su casa, en una fiesta con él, he estado en el hotel con él... Debo de importarle un poco.

-Alison, estas pensando demasiado. -Digo en voz alta. -No debes prestarle atención, ha sido una noche; tu primera noche, dejalo pasar. -Me repito una y otra vez.

Charlott aparece asomada a la puerta con el ceño fruncido.

-¿Me hablabas?

-Mmm -Pienso una escusa. -No. Solo estaba cantando. -Sonrio, pero falsamente.

Hace un gesto raro con la boca y se va pasillo alante.

Voy a mi móvil, rezo para tener algún mensaje pero nada.

No tengo nada.

Me meto en el chat de Niall, tal vez debería decirle algo de como lo he pasado o algo, una escusa para hablarle.

-Venga Alison, que luego te arrepientes. -Suspiro y escribo.

"Me lo pase genial ayer, espero repetir pronto."

Releo la frase, tal vez debería cambiar ayer por anoche o espero repetir pronto por, espero verte de nuevo. Estoy nerviosa, insegura del mensaje.

En poco tiempo (yo sigo leyendo y leyendo una y otra vez el mensaje) Niall lee el mensaje. Dos ticks grises se transforman mágicamente en azules.

No veo que Niall escriba, y mis nervios me hacen salir del chat.

-Es mejor que esperes Alison, hazle sufrir. -Me susurro a mi misma.

Un silbido retumba en la habitación, mi pantalla se ilumina y efectivamente las notificaciones de la pantalla me advierten de que es Niall quien me ha escrito.

Dejo el móvil sobre la mesa, y me voy al salón.

La mejor manera de hacerle sufrir es que pase tiempo, y no podré si no hago algo mientras, así que lo mejor es que vaya con Charlott ha hacer cualquier cosa.

Me siento en el sofá.

-¿Y Daniel? -Le pregunto.

-Hemos quedado sobre las seis o así. Quiere que vaya a su casa.

-¿Su casa? -Me extraño.

-Al parecer los taxis dan dinero Ali. -Rie.

El timbre suena, y molesta, interrumpe nuestra conversación.

-Ya voy yo. -Digo mientras limpio mis lágrimas de tanto reír y me levanto del sofá.

Abro la puerta y el apuesto Ronald McGeerd está tras la puerta.

-¡Oh! ¡Hola Ronald! ¿Quieres entrar? -Digo sonriente.

-No, no quiero molestar. Simplemente quería... Ya sabes, invitarte a cenar hoy. -Sus mofletes se sonrojan.

Sonrió avergonzada.

-Claro, cuando quieras.

-Hoy a las ocho en el portal, es una sorpresa. -Levanta la mirada a mis ojos y se vuelve a sonrojar. -No te voy a decir que te pongas guapa, porque siempre lo estas. Se tu misma.

Y no me deja ni despedirme, se gira y entra a su casa. Estoy asombrada, el millonario Ronald McGeerd me ha pedido una cita. ¿Está mi vida sentimental despegando?