entre dos vidas

capítulo 3

Me bajo del coche cuando llegamos a la universidad soy seguida por Mateo y Luis mis dos guardaespaldas que van discretamente vestidos para disimularse entre los demás alumnos pero aún eso no deja de sorprender su apariencia tan seria y formal camino por los jardines de la universidad de dirección a la facultad de turismo hay varios estudiantes estudiando y desayunando saludo a uno que otro con la mano pero no me atrevo a platicar
Entro en la facultad el vestíbulo está decorado con varios cuadros de diferentes países del mundo varios sofás pequeños intercalados con hermosas plantas camino por un pasillo en dirección al aula de historia cultural rezando por llegar temprano y que me dejen traer el maestro
Me encuentro frente a la puerta del lado y toco el maestro desde dentro me autoriza y paso aún no han llegado todos los alumnos y eso me alivia me siento en la parte de enfrente y espero a que inicie la clase
las clases finalizan y me encuentro caminando hacia afuera de la universidad hoy en el jardín algunos compañeros me ven y me saludan de regreso el saludo pero no platico con nadie no tengo realmente amigos en la universidad soy muy tímida y no hablo con casi nadie ya tengo casi 13 años estudiando y no he hecho amigos y siempre estoy sola
De repente mientras me acerco al coche un chico me tira el café encima al chocar conmigo mira el chico a los ojos estoy bastante cabreada la mancha de café se extiende por toda mi blusa azul él me mira algo atemorizado desde sus ojos cafés
Lo siento de verdad no veía por dónde iba me dice tartamudeando comienza a sonrojarse y me enojo se baja se ve muy adorable el chico
En ese momento llega Mateo hasta nosotros el chico se pone mucho más nervioso y no es para menos me guardaespaldas tiene un aspecto bastante amenazante
No tranquilo no pasa nada los accidentes suceden le respondo al chico él mira de mí a mi guardaespaldas esperando que algo pase
No de verdad puedo llevar tu blusa a lavandería esto menos que podría hacer dice chico mirando la mancha de café sobre blusa me siento algo incómoda debido a su mirada fija
No no es necesario tranquilo le digo al chico y sigo mi camino dejándolo ahí confundido y apenado llego hasta el coche y me abren la puerta subo y coloco los audífonos para disfrutar del trayecto a casa