Prólogo

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El pequeño Nueva Granada cuidaba solo al libertador el cual consideraba como su padre, estaba muy enfermo y débil, siempre estuvo pendiente de el. La daba sus medicinas, se quedaba todo las noches y días en su cuarto si pasaba algo y lo ayudaba a moverse si quería ir al baño. Estaba solo en esto, sus dos hermanos nunca le tuvieron respeto al mayor y su hermanita hasta penas era una bebé. Gran Colombia de sentía apenado, no quería dejar que el menor tomara su tiempo para cuidarlo pero Nueva Granada no le molestaba en absoluto, sin saber la razón por la cual Gran Colombia no quería que lo ayudara pero no sabía cómo decírselo, es que no le quedaba mucho tiempo de vida ya sabía que Quitó y Nueva Venecia habían tomado cartas en el asunto para separarse de sus tierras.

El último día que compartía con el pequeño niño, decidió hablar con.

G.C: Nueva Granada, ven- dijo

N.G; Si padre?, necesitas algo

El mayor aplaudo el espacio de la cama, lo cual el menor captó. Se acostó en ese pequeño campo.

G.C: Mi niño, sabes que te quiero mucho y se que eres alguien fuerte- dijo con una sonrisa- y por eso te pido, que la vida tiene muchas dificultades pero quiero que sigas adelante, no te rindas y ni mucho menos deje de pelear

Nueva Granada está confundido por aquellas palabras, Gran Colombia apoya su rostro en su pecho y lo abraza.

G.C: Desearía quedarme más contigo, verte crecer y estar orgulloso de tus logros...pero...no podré estar contigo por siempre- dijo mientras lágrimas se desprendían en sus ojos- cuida mucho a Panamá y lucha por el cariño de tus otros hermanos, no quiero verlos peleados y como enemigos

Y eso fueron sus últimas palabras, Nueva Granada aún mantenía su inocencia que nunca entendió, pero fue al día siguiente que lo descubrió.

N.G: Papá despierta- lo sacudió- mira, te hice tu desayuno favorito- lo sacudió nuevamente pero no respondió- papá despierta, papá, no juegues así

Pero no hubo respuesta por el mayor, el pequeño se alteró y siguió gritando, lágrimas salían de sus ojos y sollozos fuertes se presentaban en la habitación. Gran Colombia había muerto.

Dos días después

El menor veía el fuego, Gran Colombia dijo que si moría querían que quemarán su cuerpo, y así lo hicieron. Todo el pueblo le daba el pésame al pequeño, el granadino nunca paró sus lágrimas. Siempre habían momentos felices con el, fue la figura paternal que jamás tuvo.

Nueva Granada sintió que algo no encajaba, y ahí los vio, sus dos hermanos, ya supo lo que ellos hicieron.

N.V: Lo siento mucho hermano- contesto serío

Mentiras, eran mentiras, nunca lo quisieron solo pensaron en ellos nisiquiera estuvieron en sus últimos momentos.

N.G: Ya no tienes que mentir hermanito, de seguro están felices de que el no existe- susurró al oído del contrario

Se fue, Nueva Venecia solo miró al suelo, se notaba irá y decepción en su respuesta.

Tras ese acontecimiento en su vida, la vida de Nueva Granada o mejor dicho Colombia cambiará repentinamente, hasta conocer el amor. ¿Tendrá derecho de enamorarse de una persona fría?, ¿Acaso esa persona fría lo hará feliz?, ¿Serán felices los dos?.
....

Mi primera historia de ruscol, en esta historia no existe el conflicto de Rusia y Ucrania. No quiero meter eso en mis historias, no me siento cómoda en hablar de conflictos actuales.

TU ME HICISTE FELIZ- RUSCOL Donde viven las historias. Descúbrelo ahora