Shinobu miraba a Tanjiro, quien estaba vendado y dormido, debido a una misión que hizo. En lo que ella estaba recogiendo los medicamentos que utilizo, se se fijo en su rostro, viéndolo respirar lentamente, dejo lo que estaba haciendo y se acerco a el.
Shinobu: Eh visto muchos cuerpos, pero el tuyo...sin duda ha sido el que más llamo mi atención —Murmuro.
Ella acerco sus dedos hacia su pecho, el cual estaba vendado, pero aun podía sentir como estaba muy bien trabajado
Shinobu: Eres alguien impresionante, Tanjiro-kun —Murmuro.
La mirada de ella se fijo en sus labios del pelirrojo, quedando hipnotizada por ellos y acercándose lentamente. Pero se detuvo
Shinobu: No...esto esta mal, no puedo besar a alguien si su consentimiento. ¿Tanjiro-kun, te puedo besar?.
Usando sus manos, la doctora movió la cabeza del cazador arriba y abajo, en señal de aprobación.
Shinobu: Ara ara, ¿De verdad lo quieres, Tanjiro-kun?.
Ella volvió a mover la cabeza del cazador.
Shinobu: Esta bien, si tu quieres.
La pilar acercaba su rostro contra el de Tanjiro, dispuesta a unir sus labios. En lo que se acercaba podía sentir la respiración de Tanjiro sobre su rostro. Estaba a punto de lograr su objetivo, hasta que una mano apareció y se puso sobre los labios del cazador de aretes. Nezuko estaba al lado de la cama de su hermano, impidiendo el abuso hacia su hermano entrara en acción.
Nezuko: Mmmmmmh —Viendo a Shinobu.
Shinobu: ¡Nezuko! ¿Cómo entraste aquí?—Sorprendida por verla.
En ese instante Aoi entro a la habitación.
Aoi: Shinobu-san ¿Ha visto a Nezu-..—Notando el ambiente de la habitación —¿Qué esta pasando aquí?
Shinobu: Ah...yo...¡Estaba revisando los signos vitales de Tanjiro! ¡Solo eso!—
En lo que Aoi la veía con confusión, Nezuko con sospecha, Shinobu solo podía sentir como le enviada la vergüenza. Definitivamente no era su día.
