Capítulo 4.

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La carne asada terminó un poco tarde, pero nunca faltaron las risas y las bebidas.

Tom: Bill... Podemos hablar? -entro a la habitación sin tocar, cuántas veces se lo tengo que repetir?-

Bill: Podrías dejarme dormir otro rato?

Tom: Ya casi será medio día ya despierta -sentí algo frío recorrer por todo mi cuerpo, este imbécil me quito la manta de mi cuerpo- Bill!

Bill: Aaahh que quieres! -grite un poco, me puse boca arriba y me frote los ojos-

Tom: Georg y Gustav me dijeron que si -ahora que idea tiene el idiota- Solo faltas tu

Bill: No te dejare mi habitación Tom -respondí-

Tom: No es eso... Bueno, a parte pero eso no vine a decirte -suspiro- Bill ponme atención!

Bill: Te escucho! -en realidad no, estoy centrado en mis pensamientos-

Tom: Queremos hacer una fiesta -rapidamente lo mire, aquí también haremos fiestas todos los días?- Aceptas?

Bill: Nos corrieron por estar haciendo fiestas todo el tiempo Tom -dije para después sentarme a un costado de la cama- No queremos más problemas aquí

Tom: Y no lo habrán -respondió, mi hermano es siempre quien organiza las fiestas- A parte será el fin de semana

Bill: Está bien -respondí- Lo haremos

Tom: Gracias... -se acercó a la ventana y abrió la cortina, que mierda hace?- La invitaré

Bill: -suspire fuerte, el solo la quiere para sexo- No vino a noche, crees que quiera venir a la fiesta?

Tom: Obviamente... Soy Tom Kaulitz...

Bill: Ya se Tom... -dije rápidamente, siempre dice lo mismo cuando quiere coger con alguien- Igual no lo sé

Georg: Bill! -entro a la habitación poniéndose a un lado de Tom, son igualitos- Está en pelotas?

Bill: Dejen de mirar!! -me puse de pie y me acerqué a ellos cerrando las cortinas- Ya salganse

Tom: Oh vamos! -suspiro fuerte- Déjanos mirar

Georg: Me dijeron que tiene buen culo...

Bill: Tom que le dijiste?! -lo mire molesto, mi hermano suele ser a veces hocicon-

Tom: Nada -sonrió burlón- Solo le dije la verdad

Bill: Podrías ser un hombre una vez en tu puta vida!? -me acerqué a la cama y me puse mi playera negra-

Mientras me lo ponía, estos se quedaron callados, no quería mirarlos, a veces me molesta que hablen mierda de las mujeres.

Tom: Mira! Mira! -grito, gire mi cuerpo a su dirección, habían abierto las cortinas y estaban mirando a la pelinegra en ropa interior- Joder!

Georg: Oh joder! -rió-

Bill: Ah puta madre! -me acerqué a ellos y me puse frente de ellos- Vayanse! Ahora!

Georg: Espera! -subió sus brazos a mis hombros y me giro a la ventana, oh mierda, estaba en ropa interior- Joder... Que trasero

Tom: Ese tatuaje está muy sexy...

No quería mirar pero... Lo seguía haciendo, los tres mirando a la pelinegra poniéndose su pantalón, al momento de subirselo movió su cintura para ajustarlo.

Georg: Oh si preciosa... -murmuro- Mueve ese jodido trasero -rió-

Agarro una playera y giro su torso a la ventana, está nos miró y rápidamente se tapo con tu playera.

El vecino de alado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora