Skender Lestrange siendo tratado como si de un mortifago se tratase por los errores de sus padres, busca la aceptación y el reconocimiento del mundo mágico para hacerles entender que el no es lo que ellos creen, quiere demostrar que ningún Slytherin...
En una de las tantas habitaciones de La mansión Malfoy Bellatrix Lestrange se encontraba teniendo a su segundo hijo. Narcisa Malfoy se encontraba ayudando a Bellatrix a traer a su hijo al mundo los gritos inundaban la habitación el parto se había complicado pero un par de horas después los llantos llenaron la habitación y Bellatrix se encontraba sonriendo a lo grande acariciando el cabello del recién nacido.
— Lo llamaré Skender Juniper Lestrange.– Hablo Bellatrix
— Narcisa, trae una manta para el pequeño por favor .– Dijo Rodolphus feliz de ver a su pequeño sano
Narcisa sonrió al ver a la pequeña familia fue por una manta por Skender el cual ya se encontraba dormido. Desde ese día Bellatrix cambio se había vuelto más amable y libre no parecía tolerar a lord Voldemort. La muerte de la anterior nombrado estaba bastante cerca y aún así beatrix amaba a su hijo más que nada.
Bellatrix y narcisa se encontraban hablando de lo que habían ahora, todo iba bien y estaba tranquilo hasta que la Marca tenebrosa del antebrazo de Bellatrix se dolió más oscura y comenzó a arder, Bellatrix miró con horror aquella marca para después mirar a Narcisa lord Voldemort la llamaba y Bellatrix tiene miedo por su bebé aunque muy en el fondo de ella quería ver a su señor, Voldemort no sabía de la existencia de Skender y eso le asustaba lucios cargaba a un pequeño lago dormido ignorando el dolor de su antebrazo, Narcisa con un nudo en la garganta agarró a Draco y Skender llevándolos a la habitación del primogénito de bellatrix.
— Pequeño Nath, ayudame con tu hermanito .– Pidio Narcisa sentandose en la mecedora
— está bien tia Cissy ¿por qué madre no ha venido? .– pregunto el pequeño Nathan
— En entonces estos momentos ella está ocupada al igual que Lucius .– Respondió con tranquilidad
Nathan asintió mirando a su hermano menor dormir, con una gran sonrisa en su rostro cargó en brazos al recién nacido acunandolo con amor.
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Seis meses habían pasado y Skender ya había aprendido a gatear y era un no parar junto a Draco, ambos eran inseparables y junto con Alec eran un caos total.
Aquellos tres se encontraban en el patio gritando y corriendo por todos lados, Nathan de siete años se encontraba jugando con Skender y Draco, los gritos no cesaban y las risas tampoco de un momento a otro el cielo se oscureció y luego Voldemort junto a otros de sus seguidores aparecieron Nathan intentó llevarse a su primo y hermano pero Bellatrix no lo dejo, la anterior nombrada se encontraba despedidas y Narcisa solo podía mirar con horror lo que pasaba.
