⇝ seis: dócil, sensible y obediente príncipe

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Donde el celo de Seokjin llega más fuerte que nunca y sólo Hoseok está en casa, así que no se despega de él en todo el día.

Y por la noche, al volver del trabajo, Yoongi se siente completamente triste cuando su omega le rechaza.

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Luego de un relajante baño, Jin suspira pesadamente al notar que el agua de la tina comienza a sentirse tibia, y observa con desgano su computadora portátil posada a unos centímetros sobre la tapa del retrete, donde se está reproduciendo su serie favorita. Se siente cansado, con el sueño a punto de vencerlo, y Jin sabe que probablemente debería salir de allí, vestirse y tomar una larga siesta luego, pero es su momento de relajación y algo tan simple como el agua tibia y el sueño acechándole no hará que él-

Oh.

Seokjin siente una gran punzada en su bajo vientre que, luego, se expande por todo el cuerpo, provocando que se tense en demasía, apretando la mandíbula en un pobre intento por no gimotear alto; y contiene la respiración mientras asimila lo que está sucediendo: su celo está allí.

Dios.

¿Por qué en su momento a solas?

"Ho-Hoseok" le llama entre dientes, sus ojitos aguándose mientras su cuerpo se deshace en sutiles espamos y el calor en su cuerpo comienza a calentar el agua de la tina, todo su ser exigiéndole ir con el omega. "¡Hobi! ¡Ayúdame, por favor!" llora, haciendo pucheros. "¡¡¡Hoseok!!!"

Hoseok se adentra en el baño con toda la rapidez posible, su hermoso cabello ahora rojo luciendo desordenado, y los lentes que usa de descanso estando en una posición muy extraña, pues dejó el trabajo de lado al oír el llamado del omega mayor.

"¿Qué pasó, hyung?" Hoseok pregunta, observando todo el cuerpo de Seokjin en busca de heridas antes de observar el baño, no comprendiendo qué es lo que-

¡Oh!

El dulce aroma floral de Jin se le cuela por las fosas nasales, dejándolo en un trance por lo que parecen horas antes de devolverlo a la realidad, ésa en la que Jin está sollozando mientras estira los brazos en su dirección para que le cargue y le saque de la tina ya que él no tiene fuerzas para moverse.

Y a pesar de que ya llevan siete años en pareja, para Jung Hoseok sigue siendo jodidamente chocante lo malcriado, berrinchudo, que Seokjin puede llegar a portarse durante los días de su celo.

Porque, cuando Hoseok se tarda tan sólo un segundo antes de cargar a Jin, éste ya está lloriqueando y haciéndole una rabieta.

"¡Cárgame, Hobi! ¡Cárgame! ¡Cárgame!" Seokjin le ordena, su voz normalmente grave haciéndose muy estridente ahora.

Y Hoseok no puede no reírse ante la gran diferencia que hay entre su Jin normal y su Jin en celo.

"Ya. Ya" le tranquiliza mientras se acerca a cargarlo, acariciándole toda la espalda con parsimonia. "Estoy a tu lado, cielo" Hoseok susurra, besándole en la mejilla con suavidad. "Te voy a llevar al cuarto. ¿Qué te parece éso?"

Jin le observa con una mueca asqueada, odiando la voz suave y tranquila de Hoseok, pero a su vez amando el hecho de que éste sepa de sobra cómo le gusta ser tratado en su celo: como un príncipe al que deben satisfacer sin quejarse.

Aunque, claro, Hoseok nunca se queja.

Y, oh, Seokjin adora a Hoseok.

El mayor asiente, haciendo brillar sus iris en un salvaje color morado que de inmediato activa todos los instintos de Hoseok, qur se encamina al cuarto con rapidez y recuesta a Seokjin en la cama, sonriendo cuando éste inmediatamente abre sus piernas para él, advirtiéndole sólo con la mirada que, hoy, no pretende tener el control.

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