capitulo 3

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Los días habían estado bastante pesados, siempre tenían misiones, sus profesores estaban igual de ocupados y era notable la ausencia de su profesor nanami.

Kira: hola profesor puedo pasar?

Goyo: Adelante kira, que pasa?, lo pregunto ya que es raro que estés aquí.

Kira: bueno solo venia a preguntar si el profesor nanami esta bien ya que lleva dias que no a estado en la escuela.

una sonrisa se mostró en el rostro de goyo, el sabia que a su alumna le gustaba su amigo.

Goyo: es bonito cuando los  alumnos se preocupan por sus profesores lo dijo con una pequeña risa-haciendo que kira se sonrojara por eso-, pero contestando a su pregunta señorita, el profesor nanami esta bien solo que esta en una misión fuera del país es por eso que no ha estado presente.

kira: entiendo profesor me alegra que este bien.

goyo: no se preocupe señorita el esta bien, nanami es muy fuerte y tengo entendido que en estos días regresa.

kira se sentía tranquila a lo que el profesor le había dicho, extrañaba a nanami, verlo o sentir su olor cuando pasaba cerca de ella, últimamente había tenido pensamientos subidos de tono y a falta de no poder hacer el acto con quien ella quería, tenia que hacerlo sola, pero a veces ya no era suficiente el solo pensar en el necesitaba algo de el. 

kira salio de su habitación era un poco tarde pero necesitaba que se le bajara esa excitación que estaba presente en ella, mientras caminaba llego al área donde dormían los maestros, era bastante bonito el lugar y en esos pensamientos le entro uno que claramente quería eliminar.

después de un rato ella regreso a su habitación un poco alterada, cerrando la puerta con una prenda en mano, como era posible lo que había hecho pensó, llegar al puto de robarle una camisa a su profesor, pero ya no era momento de arrepentimiento ella lo necesitaba y aunque no fuera con el, el masturbarse pensando en el era riquísimo no se imaginaba como seria si lo hacia con el. 

kira saco su dildo, se acomodo en una posición cómoda para ella y lubrico un poco la zona mientras lo hacia no paraba de oler la camisa, como era posible que oliera tan bien, esa simple acción hacia que sus labios babearan que se abrieran tan fácilmente dejando entrar el dildo, haciendo que la chica se quejara, aunque trataba de no hacer tanto ruido era inevitable, empezó a bajar y subir al ritmo que a ella le complacía, estaba totalmente nublada por el placer tanto que no se dio cuenta que alguien la observaba.......  

  

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𝐌𝐢 𝐩𝐫𝐨𝐟𝐞𝐬𝐨𝐫 𝐍𝐚𝐧𝐚𝐦𝐢 𝐤𝐞𝐧𝐭𝐨⛩️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora