Ya en el lugar de la fiesta vi demasiados rostros conocidos.
A penas entre en la casa decidi buscar a Liam no lo encontre por ningun lado y recorde que mi amigo era muy predecible y conociéndolo, se el lugar perfecto donde podría estar.
Subi rapidamente las escaleras y me adentre en cada habitacion que vi a lo largo del pasillo, donde habia escenas un tanto comprometedoras.
En la sexta habitacion que entre encontre a Liam muy bien acompañado.
-Oye, tenemos que hablar.- le dije de lo mas normal.
-No ves que esta ocupado justo en este momento.- me respondió la rubia arriba de mi amigo.
-Si cariño, me di cuenta pero esto es mucho mas importante que una noche de sexo- le dije.- asi que si me haces el favor de irte esto seria mucho mas facil.- le espete sin paciencia, era difícil tratar con estas.
-Liam!!- grito la niña. Si estoy segura que no superaba los 15 años, este chico habia caido bajo.- Vas a dejar que esta puta barata me trate asi?.- Liam se limito a encoger los hombros, el sabia que no se tenia que meter con migo.
-Okey ya me harto, fuera ahora!.- le dije.- No? bueno, tendre que darte una ayudita.- le espete furiosa mientras le tiraba de su cabello hacia la puerta. Lo único que hacia era gritar y maldecirme. Patético.
- Muy bien vamos a lo nuestro, tienes lo que me dijiste?- le pregunte sin rodeos.
-No podias esperar a que termine con lo mio?- pregunto con diversion.
-Vamos, sabes que la niña esta esperando afuera. No se ira- le comente mientras me sentaba en cama y miraba mis uñas.
El solo se limito a sonreír y me entrego lo mio, claro no sin antes de darme el sermón de que lo usara con cuidado y no cometa ninguna tontería. Pero vamos era yo es obvio que haria lo mas peligroso y alocado que se me ocurriera.
Cuando sali de habitacion, vi a la rubia esperando al lado de la puerta, tuve razon. Siempre la tengo.
-Dime pequeña perra, quien es la puta barata ahora?-le solté con una sonrisa de superioridad. Ella solo se quedo inmóvil sin hacer nada. Todos lo hacen.
Baje rápidamente las escaleras y entre al primer baño que vi, saque el pequeño paquete y aspire el polvo. No habia nada mas relajante que eso. Por dios ya lo extrañaba.
Sali y me dicidi por bailar, asi que agarre vaso de la barra lleno de algo que desconocía y me adentre en la pista. Oh! que genial era poder sentir todas la música vibrar sobre mi piel, era algo fascinante. Comencé a moverme mientras tomaba del vaso. Luego de unas cuantas canciones senti como alguien me tomaba de cintura y se empezaba a mover con migo al copas de música.
-Hola hola linda.- dijo este mientras se reia.
- Y tu que quieres idiota?- le pregunte al chico.
-Solo quiero bailar, ya sabes pasar el rato- contesto este risueño.
-Oh esta bien.- le respondí yo del mismo modo.- Te digo algo, no tengo ni puta idea de quien eres pero eres agradable.- le dije soltando una carcajada.
La cara del chico me resultaba familiar, pero la cocaina que habia aspirado no me permitia notar bien sus facciones.
El se apego a mi, mucho, y bailamos asi un buen rato. Un tiempo despues de sudar realmente demasiado pegada a su cuerpo decidi sentarme, en cualquier lugar.
-Vamos por un trago.- ofrecio.
-Ya que.- agregue hacia lo que parecia una barra.
Me recoste en ella. Y unos segundos mas tarde tenia un vaso en frente. Era un liquido amarillo y lo tome tal como estaba. Paso por mi garganta y estaba natural.