Veo a Effie llevar a Prim y a Gale dentro del Edificio de la Justicia, donde podremos verles por última vez antes de que mueran. Se positiva me dice mi madre, pongo los ojos en blanco. Cuando mi padre murio yo me tuve que encargar de Prim porque ella entró en una especie de trance, un trance que casi nos lleva a la muerte. Entramos en el edificio y unos agentes de la paz nos dirijen a la sala en la que se encuentra Prim. Abro la puerta y las bisagras chirrian. Inmediatamente tengo a Prim abrazandome tan fuerte que casi no puedo respirar, pero me da igual, nunca la volveré a ver. Cuando me suelta contengo un suspiro, y ella abraza a mi madre. Prim llora, mi madre llora y yo no; me siento culpable porque pienso que debería de llorar, pero no puedo. Hay algo en mi interior que me dice que todo saldrá bien, que Prim volverá a casa. Y todo eso será gracias a Gale, el. Me voy corriendo a verle, un agente de la paz se interpone en mi camino y acaba con la nariz sangrando. Gale esta tenso, pero no llora. Cuando me ve entrar no dice nada, sólo se acerca a mi silenciosamente y me besa. No es un beso frío, ni calculado. Es un beso de verdad, un beso que me hace olvidar por un momento todo lo que esta pasando a mi alrededor. No olvides todo lo que fuimos-me dice Gale.
Nunca, te lo prometo-contesto aguantandome las lágrimas.
A continuación me agarra suavemente de los brazos y dice su próxima línea muy firme, como si la hubiera estado preparando.
-Te prometo que Prim volverá al Distrito 12.
Me permito derramar una lágrima y digo- después de ese beso no puedo dejarte marchar
Y a continuación un guardia de seguridad me saca de la habitación.