capitulo treinta y uno

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apolo hidalgo

una semana.

una maldita semana ha pasado desde esa horrible noche.

me siento tan mal como ese dia, me siento ridiculo la verdad, llorando por alguien a quien nisiquiera le importo.

es solo que, pense que si le importaba, yo se que cometi mis errores con ella en el pasado, pero me esforce por mejorar.

por ella.

mis hermanos me han estado apoyando, es algo que me anima un poco ya que nunca hemos sido tan unidos y el hecho de que no me dejen solo en estos momentos significa mucho para mi.

-¿no crees que es momento de salir de tu cama? -me dijo claudia entrando a mi habitación con mis dos hermanos detras de ella.

yo solo la mire y negue en silencio.

verdaderamente no me sentia con animos para salir de ahi y me dolia el saber que ella esta como si nada y que nada de esto le afecto.

¿como lo se? artemis me dijo que ha estado yendo a su bar toda la semana y se ve muy feliz con otras personas.

se que me lo dijo con la intención de que yo también siguiera adelante pero me hizo sentir peor.

siento como si yo nunca le hubiera importado cuando ella era todo para mi.

-dale su tiempo claudia -le dijo artemis sentandose a un lado de mi junto con ares.

ella suspiro repitiendo la accion de los dos.

-lo se y entiendo completamente como te sientes apolo -me dedico una sonrisa-. es solo que, tienes que hacer algo que te anime, como salir o algo asi.

-o conocer a alguien mas -opino ares recibiendo un golpe por parte de artemis-. ¿que? yo solo decia.

-no les hagas caso apolo, no tienes que conocer a nadie mas para olvidar a atenea, ese no es el camino, creeme, no funciona -me dijo el mayor aunque eso último creo que iba mas para claudia que para mi.

-hay algo que podria animarme -hable por primera vez con la voz algo cortada de tanto que he aguantado las ganas de llorar-. pero no pueden hacerlo.

-¿que cosa? lo intentaremos.

-¿pueden retroceder el tiempo y hacer que atenea no aparezca en mi vida? -dije abrazando mi almohada al borde del llanto.

-oh apolo... -claudia me abrazo logrando que soltara todo lo que estaba controlado.

-yo de verdad la quería conmigo -dije ya entre sollozos-. no se... no se que hice mal, ¿tengo algo de malo?

-claro que no tienes nada de malo -se unio ares al abrazo-. ella no te supo valorar.

yo solo rode los ojos ante la tipica frase que se dice cuando termina una relación.

-¿entonces porque me hizo eso? -pregunte entre los brazos de los tres.

-no te podemos contestar eso apolo.

-pero ella si puede -dije sin pensar bien y me separe de ellos y tome mi teléfono.

-¿que estas haciendo apolo?

verdaderamente ni yo se que estoy haciendo pero antes de pensarlo, ya habia marcado su numero.

sono unas tres veces hasta que escuche su dulce voz de nuevo.

-¿hola? -se escuchaba confundida.

-¿que hice mal? -pregunte sin rodeos aun entre sollozos-. ¿que tengo de malo, atenea?

-¿de que hablas, apolo?

el ex ligue de mi hermano, apolo hidalgo¡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora