Primer Trimestre.
Jaemin terminaba de preparar el desayuno cuando tuvo que correr al baño por tercera vez esa mañana. Se recostó en la pared, al sentir un nuevo mareo llegar a él, y no hizo ni el mínimo intento de evitar las lágrimas que surgieron de sus ojos.
Jeno bajó corriendo las gradas, con su cabello húmedo goteando y solo un boxer puesto, ya que se estaba comenzando a vestir cuando sintió el nudo de sentimientos que tenía su omega. Llegó al baño de invitados, para ver a su pequeño Sol con su cabecita escondida entre sus piernas dobladas, y sus bracitos abrazando estas.
Logró escuchar los sollozos y se agachó, tomando a su príncipe y apoyándolo en su regazo. Le acarició la espalda mientras le susurraba palabras amorosas y soltaba feromonas tranquilizantes.
—Odio esto.–dijo Jaemin cuando se calmó un poco. –Es la tercera vez hoy, y toda la semana ha sido igual, me siento cansado, paso todo el día mareado y ya no me queda mi traje favorito, al igual que la mitad de mi ropa interior.
—Oh príncipe, sabes que todo esto es normal, pero podemos hablar con el médico hoy y pedirle algo para calmar los mareos y los vómitos.
—Pero eso no es todo alfa, mi humor cambia muy fácil, paso el día enojado o llorando y solo quiero estar contigo, recibir toda tu atención. Mucha comida me da náuseas, no puedo ni escuchar que la mencionan porque vomitaré de nuevo, y estoy teniendo muchos antojos raros. Me siento horrible, debería estar disfrutando mi embarazo y estar feliz por nuestro bebé, pero en lugar de eso me estoy quejando y deseando que esto termine pronto.
—Mi amor, es normal que sientas eso, todos los malestares simplemente llegaron juntos y de un día para otro, no estás acostumbrado a tantas cosas juntas en tu precioso cuerpecito. Que quieras que esto termine no significa que no ames a nuestro Lobito, ambos sabemos lo emocionados que estamos con este embarazo. Te amo, y me tienes aquí para hacerte una taza de té y darte muchos mimitos cuando te sientas mal, por favor no cargues con todo el peso de esto solo.
—Te amo mucho, alfa, eres el mejor en todo el mundo.–le dijo Jaemin volviendo a llorar.
—No llores amor, ¿qué está mal?
—Solo estoy muy feliz y agradecido por tenerte, soy el omega más suertudo del universo.
—Y yo soy el alfa más afortunado de todos los tiempos. Vamos a desayunar, príncipe.
Segundo Trimestre.
Jeno entró a la habitación y encontró a Jaemin, desnudo y llorando frente al espejo. Tiró su maletín a un lado y corrió hacia el omega, abrazándolo.
—¿Qué pasa bebé? ¿Estás bien?
—¡Estoy gordo y feo! Tengo estrías y tengo los tobillos inflamados. Me vas a dejar por alguien más bonito y que no esté gordo como yo.–lloró Jaemin viéndose en el espejo.
—¿De qué hablas? Estás precioso amor, solo estás así por nuestro bebé, cuando lo tengas vas a volver a estar como antes.
—Pero mira esas estrías, se van a quedar ahí, y me pican mucho.–le dijo haciendo un pucherito.
—Podemos buscar algún aceite para eso, creo que mi madre había dicho algo de un exfoliate con azúcar y aceite de almendras.
—¿Y si no funciona?
—Seguirás estando precioso, no importa nada de eso, todo es porque estás cargando a nuestro bebé, y eso me encanta.
—¿Me vas a amar aunque quede gordo y feo?
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MI OMEGA HUELE A LO QUE MAS ME GUSTA, BANANAS. NOMIN ADAPTACION
FanfictionJeno ama entrar a su oficina y ver los pequeños postres con su fruta favorita, que alguien deja ahí antes de que él llegue. Jaemin es solo su asistente que entra siempre con su café a tiempo para admirar los brillantes ojos de su jefe por los postre...