A LIGHT IN THE DARK |Kawaki.|

01.

Llegué al lugar sirviendo dos tazas de té exclusivamente para el señor Naruto y para el muchacho con el que se encontraba hablando. Me acerque con cuidado de no molestar e interrumpir su conversación y las dejé cerca de ellos.

—Lamento molestar, pero..., les hice té.— Hice una reverencia en forma de disculpas.—Compermiso.

—Oh. No tienes porque disculparte, _____. Muchas gracias.— Naruto acepto gustosamente el té y miro al invitado esperando alguna respuesta.—Le tienes que decir gracias.

—No me hable con tanta confianza.— Interrumpe aquel joven.— Y no pienso beber esa cosa.

—Es... Es solo un té de manzanilla, si lo tomas puede que te relajes.— Ella lo miro sonriendo.—Puedo darles galletas para que lo acompañen.

—No te pregunté.

Con tan solo escuchar esa respuesta el enojo del séptimo se notó a vista, este frunce el entrecejo y fingió toser para llamar la atención del chico.

—Se dice "Gracias" y solo nos lo dice para que nos sintamos cómodos.— Corrige sonriendo a la dirección de ____.— Puedes traernos galletas, por mi no hay ningún problema.

—En seguida se los traigo.— Se inclino un poco haciendo una reverencia y regreso a la cocina.

Me acerque a la alacena donde había comprado el mandado junto con unos paquetes de galletas, los abrí y volví a dónde estaban ellos dejandolas sobre la mesa.

—Las compré apenas ayer, espero y le gusten.

—No te preocupes _____, y disculpa que diga esto pero... ¿puedes retirarte?, necesito hablar con el a solas.— Pidió amablemente Naruto intentando no sonar grosero.

—Claro, con su permiso y provecho.

Hizo una última reverencia y salió de la sala comenzando a limpiar el segundo piso de la casa. Miro como Himawari parecía estar jugando con sus peluches cosa que me hizo sonreír. A si fue por un rato limpiando y acomodando algunas cosas hasta que oí un estruendo en la parte baja, justo donde estaba el señor Naruto. Igual que yo Himawari bajo y entro a la sala donde ahí estaban Naruto aquel chico y también Boruto.

—¿Que sucedió?— Llegué poniéndome enfrente de Himawari por precaución.

—Esta bien, no tienen que preocuparse.— Hablo el Uzumaki mayor.—Solo estábamos charlando.—Miro a su hijo.— Boruto, acompáñame arriba por favor.

El rubio no protesto y le mando una mala mirada a ese chico antes de seguir a su padre. Yo me mantuve ahí aún con Himawari detrás mío sin recibir alguna palabra de aquel muchacho hasta que pocos en minutos regreso el señor Naruto junto con su hijo.

Boruto camino hacia el seriamente.

—No confío en ti ni en lo más mínimo.— Dijo suavizando un poco su mirada.—Pero no quiero considerarte malo solo porque no te conozco, pero lo averiguaré. A si que si quieres quedarte aquí no hagas nada raro.

El habiente se suavizó un poco causando que me aliviará un poco, a si pensé hasta que inesperadamente vimos como aquel chico tiro la mesa cayendo encima del garrón de Himawari. Nos quedamos sorprendidos por su reacción.

—¿Crees que me quedo aquí por gusto?— Hablo molesto, Boruto se acercó a el molesto.—¡¿Crees que eso quiero?!

—¡Oigan!— Me acerque un poco a ellos.—¡No deberían de pelear, Himawari está aquí!

Himawari sin decir nada se acercó donde estaba la mesa volteada, la hizo aún lado dejando ver el jarrón roto. Me acerque a la pequeña mirando sintiendo de igual forma tristeza.

—¡¿Tienes una idea de que es lo que acabas de hacer?!— Boruto lo tomo de su chaqueta.

—El jarrón está roto ¿Y?

—El jarrón que está roto se lo hizo Himawari a mamá como regalo de cumpleaños.

Se le notaba molesto y a decir verdad también lo estaba, había sido testigo de las desveladas que Himawari había hecho para practicar el hacer un jarrón. Esta tomo pequeños pedazos mirándolos con tristeza y al ver cómo algunas lágrimas rodearon sus ojos la abrace por los hombros dándole mi apoyo.

Ese chico solo miro a Himawari por segundo y aparto la mano de Boruto de su chaqueta. Miro a otro lado sintiendo empatía.

—Lo siento... No era mi intención.

Logré notar que aquello le había costado decirlo lo cual hizo sorprender a Boruto, y pensé que iba a sonreír comprendiendo las cosas pero no lo hizo a cambio solo arrugó las cejas y se dio la vuelta molesto y sin decir nada.

—Kawaki.

Este se dio la vuelta confundido.

—Mi nombre es Kawaki, Idiota.

Boruto lo miro por segundos y hablo.

—El mío es Uzumaki Boruto, idiota.

Me quedé viendo al señor Naruto quien parecía sonreír por la iniciativa de ambos chicos.

—______.— Me habló el señor Naruto lo que lo mire.—¿Podrías arreglar mi habitación de trabajo? Dacelo a Kawaki para hospedarse.

—¿Va a vivir aquí?— Pregunto Boruto incrédulo.

—Si, y no hay nada que me diga que no.— Se cruzó de brazos.

—E-Esta bien... ¿Viene con ropa o alguna pertenecía?— Me levanté y me acerque a el con un poco de miedo.

—Ninguna.— Responde fríamente.

—Esta bien, con su permiso comenzaré mi trabajo.

Comenzé a caminar fuera de la habitación mirando por ultima vez la sala, al ver el desorden que hicieron sentí algo de pesadez, ya que tendría que volver a limpiar todo como estaba.

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¡Hola mis señoras! ¿Cómo están?

Y aquí inicia la historia, ahora voy a aclarar algunas cosas.

—La Rayis es menos que Kawaki por un año.

—La Rayis nos es un ninja, es estudiante.