Introducción

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Las coníferas abrazaban la carretera como niños temerosos a sus madres, en una íngrima danza al son de sus pasos  que anunciaba la llegada del gran blanco. Acariciaban su rostro el aroma de las pezuñas lodosas de los ciervos y el rocío premonitorio de las manzanas, mientras sus hebras de chocolate sufrían los soplidos del bosque y su mente era arrastrada por estos a través de las vías rocosas del suelo.

Pero un clamor remoto entropizó a su ser. Su canela acarició el cielo y una oleada teñida de pureza y tierra, cuyo refugio residía en el sur, lo rehuyó de Anaxímenes.

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⏰ Última actualización: Dec 06, 2023 ⏰

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La Bestia del Parque Nacional VoyageursDonde viven las historias. Descúbrelo ahora