Las coníferas abrazaban la carretera como niños temerosos a sus madres, en una íngrima danza al son de sus pasos que anunciaba la llegada del gran blanco. Acariciaban su rostro el aroma de las pezuñas lodosas de los ciervos y el rocío premonitorio de las manzanas, mientras sus hebras de chocolate sufrían los soplidos del bosque y su mente era arrastrada por estos a través de las vías rocosas del suelo.
Pero un clamor remoto entropizó a su ser. Su canela acarició el cielo y una oleada teñida de pureza y tierra, cuyo refugio residía en el sur, lo rehuyó de Anaxímenes.
![](https://img.wattpad.com/cover/355098448-288-k741561.jpg)
ESTÁS LEYENDO
La Bestia del Parque Nacional Voyageurs
ParanormalAlmas de neblina, borrasca, perlas lechosas tal alimaña en descomposición. El invierno ha llegado y trae consigo la gula de las bestias de marmórea piel y celosas estalagmitas.