Chico Perfecto | FNAF

2. 6:00 am.

—Hora de trabajar.

Salimos de la sala y nos pusimos a crear las mejoras de seguridad para la Zona roja y todos los negocios aliados de Dream Entertainment. Correcto, mi empresa (y de Charlie, pero detalles).

¿Cómo un chico de mi edad (voy a cumplir 8) tiene su propia empresa?

Charlie y yo pedimos adelantar nuestra parte de la herencia (sorprendentemente ni uno de nuestros padres pregunto para que queríamos el dinero) y con ayuda de los de la Zona roja y nuestros amigos (la abuela de Cassidy sabe mucho de negocios) conseguimos las bases de Dream Entertainment, además de que esperamos poder abrir el parque de Dream Island.

Nos veo un buen legado.

Por otro lado, en algún momento tendremos que decirle a nuestros padres (fuimos amenazados por Bob) de básicamente, todas mis idas al hospital o las golpizas que ha dado Charlie y yo (somos bastante violentos enojados), y de la empresa.

Casi que mejor me encierro en el parque.

Ring ring.

Mire mi teléfono y vi la llamada entrante de Iker Maen, alias el dueño de Light future (una firma de abogados).

(Número: 77 634 615 9788) [Nota de Autora: obviamente los números son inventados].

—¿Iker?

—Kingbear, te tengo una buena noticia.

—Excelente, estás en altavoz, toda la corte te escucha.

—Tus padres se acaban de divorciar de manera Oficial.

Los chicos celebraron junto conmigo.

—Eso fue rápido, mencione la idea junto con Mike a las 4 de la mañana—comente mientras Charlie me daba la razón.

—Si, yo también lo pensé, pero parece que tú tío Henry ayudo a acelerar el proceso, porque casi los venía jalando de los pelos ambos—Iker río ante la muy probable imagen que debían dar.

—Papá se veía serio cuando Kingbear menciono que la tía y el tío peleaban.

—Con justa razón, pero detalles. Tu custodia y la de tus dos hermanos está en las manos de tu padre.

—Me alegra saberlo, gracias por tú reporte Iker.

—De nada Kingbear, adiós.

Y colgó.

—¿Es cosa mía o sonó cómo vieja chismosa?—pregunto Gabriel antes de que todos nos riéramos.

Trabajamos un rato más cuando recibí otra llamada. Está vez era de Liam Mcklae, alias el dueño de Camino recto (heredó el negocio de su abuelo mexicano, y es una mobiliaria).

(Número: 77 634 726 1689)

—¿Liam?

—Kingbear, tus ahora divorciados padres solicitaron mi número luego de que Iker mencionara mi negocio, y estoy haciendo el traslado de las cosas de tú madre para londres, aparentemente tu abuelo le heredó una casa, algo así sobre un contrato, según menciono Iker (cosas de abogados chismosos).

—Si que ya no se aguantaban—dijo Cassidy sacándole una carcajada a Liam.

—Veo que Golden está ahí, y probablemente los otros. Si supieran cuántas veces he escuchado historias así.

—No hay dudas, con ustedes siempre hay chisme—lo complació Fritz.

—Como lo dijimos en su Ceremonia, nunca se aburrirán con nosotros Corte de King.

—Es bueno recordarlo—secundo Susie.

—No olvides que en 10 Días es el cumpleaños de Kingbear—le comento Jeremy.

—Jamás podría, es nuestro Rey.

—Párenle que me sonrojo—hable divertido.

—Ya oyeron a King, Liam fuera—y colgó.

Y luego por qué siempre se que pasa con medio mundo. Yo no busco el chisme, este me encuentra a mí.

—A trabajar.

Pusimos las mejoras en las casas y luego Bob nos llevó a las distintas empresas para poner los sistemas actualizados, y finalmente fuimos a Dream Island.

Es un terreno de 100, 000, 000, 000, 000, 000 dólares, obviamente por toda la tecnología que le instalamos, el terreno original solo valía 100, 000 dolares. Tiene sistema de reconocimiento facial, animatronicos, puestos de comida (obviamente aún no hay comida), túneles por dónde pasarían desapercibidos los camiones, toboganes.

Mucha vegetación, cúpulas, y al final del todo, mi castillo.

El cual tiene un gran comedor, baños, las salas de los Fairy Tales, y también dónde están las pantallas y prácticamente todo el sistema que mantiene la magia del parque.

Cámaras en todos los puntos, los lectores de reconocimiento, sensibilidad térmica y todo, incluso un botón rojo que solo se activará en caso de un incendio.

Porque soy un Afton y claramente algo va a salir mal.

Sentí un golpe en la nuca y Charlie me veía feo.

—No pienses en negativo que traes mala suerte.

—Si la gente no sabe cómo yo sé muchas cosas, yo no sé cómo sabes cuándo pienso mal.

Y antes de todo, llamada de Mike.

(8:00 a.m.)

—¿Mike?

—Hermanito, Charlie y amigos. Papá y el tío Henry los quieren en Fredbear's. Y si, a la bolita del caos también, aparentemente sus padres los encargaron y la abuela de Cassidy fue a su chequeo habitual y eso.

Cassidy asintió confirmando lo de su abuela.

—De acuerdo, vamos para allá.

Y por fin pude colgar yo.

—Vamos mocosos, los llevaré a Fredbear's antes de hacer una entrega de las 9.

—¡Si señor!

(8:20 a.m.)

Bob nos dejó enfrente de Fredbear's, dónde Mike nos esperaba. Este le asintió la cabeza, mi hermano regreso el asentimiento algo tembloroso, probablemente aún no supera el susto que le metieron por Bully.

En fin, quiero ser como Bob.

—Asumo que si desayunaron.

Todos asentimos, y entramos al local, Eli estaba mirando la pared hasta que nos vio y sonrió. Mande a los cabezotas a jugar y cuidarla, mientras que Charlie y yo nos reportamos en partes y servicios.

—Su amigo me sigue dando miedo.

—Es bueno ver qué su lección aún está en tu cabezota Mike—dijo la dulce Char en respuesta.

Entramos y vimos a ambos haciéndole mejoras a Fredbear y a SpringBonnie. Bostece ligeramente para que notarán nuestra presencia, estrategia que funcionó con exito.

—Niños—saludo el tío Henry mientras dejaba la cabeza de Fredbear en la mesa, acción imitada por pa.

—¿Deseaban vernos?—pregunte inocentemente.

—Veras, ¿Uh? Porque están difícil contigo—murmuro Papá mientras el tío le hizo señas a Mike para que vaya a vigilar a los otros.

—¿Qué Madre y tú se divorciaron y ella ya se mudo?—decidí ayudarlo, ambos adultos me miraron sorprendidos. Charlie solo se golpeó la frente con la palma de su mano izquierda.

—Don sutil—murmuro Char.

—¿Cómo supiste?—pregunto, aunque muy probablemente aliviado.

—Un amigo me dijo una parte del chisme y otro amigo lo que faltaba. Por cierto, tío Henry, uno de ellos dijo que casi jalas de los pelos a pa y a madre, ¿Es cierto?

Ahora fue el turno del tío de lucir avergonzado.