6 - momento crítico para el mago

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*Poppy se acercó más para saludar a su amiga, por otro lado lulu le soltó la oreja al mago este se flotaba la oreja, le dejó con un dolor inmenso el no sabía que tenía tanta fuerza la vagabunda esa y cuando levantó la vista para ver lo que estaban haciendo al parecer estaban hablando, pero una yordle de color morado lo miro fijamente a los ojos del mago y le dijo*

Lulu: Que haces acá todavía, anda adentro estoy muy enojada con vos - lo dijo dando una vuelta hacia la dirección de poppy para seguir hablando con ella.

Veigar: - se enojo más - disculpa??? Quien cara- la hechicera le tapó la boca con el dedo índice de manera dedicada antes de que diga una muy mala palabra.

Lulu: sin rechistar ahora quiero un momento a solas con mi querida amiga - saco el dedo de los labios del mago, poppy un poco más calmada,ñ ante esto le hizo unas señas al maestro del mal.

Poppy: - hace señas con los brazos, lo que quería decir con las señas - *veigar veigar veigar, por favor hace caso a lulu, no quiero que se peleen por una estupidez así que, intenta calmarte y anda adentro respira profundo y exhala*.

Veigar: - lo que entendió el maestro del mal - *daré la razón así lo hacemos corta porque la verdad no me quiero fumar toda esta situación* - no entendía el lenguaje de señas el mago entonces se lo tomo a mal y le dijo a la hechicera - porque no te vas un poquito, ¡¡¡A LA MIERDA, NADIE ME DA ORDENES ¡¡¡¿Y QUIEN TE CREES QUE SOS PARA DARME ORDENES EEEEH?!!! TE QUEDO CLARO VAGABUNDA - poppy le molestó mucho lo que le dijo a lulu pero sabía que no tenía que intervenir porque si lo hacía lo iba a empeorar e iba hacer un ambiente bastante incómodo después.

Lulu: COMO ME DIJISTE, - se le acerca más hasta quedar cara a cara, estaban demasiado cerca entonces a la yordle fuerte se el ocurrió una idea y que capaz podía mejorar la situación, entonces espero el momento exacto para hacerlo - SOS DE LO PEOR QUE HAY, DIOS NO SE PORQUE TE SALVE LA VERDAD - al mago le lastimo las palabras que decía la joven yordle, pero se enoja más.

Veigar: MIRA QUIEN MIERDA LO DICE, LO ÚNICO QUE VEO ENFRENTE DE MI ES UNA YORDLE PATÉTICA, HORRIPILANTE,GRITONA Y ADEMÁS UN- este es el momento de intervenir.

Poppy: -penso - *ahora o nunca, espero que me perdones por esto veigar* - se acercó hacia la hechicera se puso detrás de ella y la empujó suavemente con la mano, y que está cayera encima del mago y este cayera de espaldas haciendo que accidentalmente casi queden a nada de darse un beso pero lo que si se estaban tocando eran sus narices y uno perdido en la mirada del otro y así  mutuamente.

*Por un momento para los dos yordles que estaban demasiado juntos todo a rededor de ellos se volviera un espacio lleno de estrellas, sus respiraciones eran demasiadas agitadas lo único que podían escuchar y apreciar en ese momento era la respiración del otro, el mago se perdió ante los ojos de la hechicera nunca en su vida había visto unos ojos tan preciosos ese esmeralda tan puro le causaba que su corazón palpitaba más fuerte, entonces el mago se acordó lo que le estaba diciendo a la pobre.*

Veigar: Perdón por lo que te dije, perdón me siento muy arrepentido no me merezco tu merced - la heroína del martillo al escuchar esto se quedó muy boquiabierta entonces siguió escuchando, la hechicera con la mano derecha le acaricio el cachete.

Lulu: claro que sí te lo mereces me cuidaste y ayudaste, favor se paga con otro favor y… me da un poco de vergüenza decírtelo pero te quiero conocer se que es algo tonto  de lo que digo, pero por alguna extraña razón… me trámite seguridad cada vez que estoy a tu lado - le dio una sonrisa muy tierna.

Veigar: que linda sonrisa que tienes - y cuando le iba a devolver la acaricia se quedó en blanco al ver su guante de hierro, y entonces reacciono empujando a la pobre que estaba perdidamente en sus palabras tan lindas y tan dulces, el mago al darse cuenta lo que hizo - s-ss se enfría la comida - lo dijo mientras se dirigía a dentro, estaba totalmente rojo que incluso si se tapaba la cara con el sombrero se veía el sonrojó desde las orejas.

Siempre existirá la otra parte que te faltaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora